En España hay 32.000 personas sin hogar. Un centenar de ellas acampa desde hace tres meses frente al Ministerio de Sanidad por su derecho a una vivienda digna. Estos son algunos de sus testimonios. Texto y fotos: Felipe Romero
Joaquina Alba. 60 años. 8 meses en la calle
«Me echaron del piso»
→ Lo que pasó: «Soy asistente social. Vine a Madrid desde Galicia hace un año pensando que conseguiría un empleo, pero no fue así. Probé suerte… y no me ha ido muy bien. En cuanto terminé los ahorros, me echaron del piso y me vi en la calle. A mi edad es difícil vivir así, trato de tener una buena calidad de vida dentro de lo que se puede».
→ Lo que llevo conmigo: «Un anillo, que es el único recuerdo que me queda de mi familia, lo demás lo he perdido. Me trae a la memoria tiempos mejores».
Julio Alberto Martínez. 37 años. 7 meses en la calle
«Es un círculo vicioso»
→ Lo que pasó: «Hace 7 meses me quedé sin trabajo de camarero. Una semana después, el de la casa me dijo que me tenía que ir porque estaba sin trabajo. Encontré otro, pero a la semana me despidieron porque el jefe decía que no estaba aseado. Vivía en la calle. Es un círculo vicioso y es muy difícil salir. Los albergues de Madrid están colapsados, duermes con 200 desconocidos y compartes baño con todos. Yo no juzgo, pero muchas personas llegan con adicciones o enfermedades y tienes que estar atento».
→ Lo que llevo conmigo: «Nada. En la mochila guardo lo que me van regalando, pero es todo pasajero».
Ramiro Sánchez. 55 años. Lleva 6 meses sin techo
«La primera noche lloré»
→ Lo que pasó: «Yo soy soldador profesional. Con el boom de la construcción me daban 3000 euros al mes: se pegaban por contratarme, pero llegó la crisis y se terminó. Un día te ves sin familia ni amigos. La primera noche que me vi en la calle lloré, pero al día siguiente decidí que tenía que ser fuerte».
→ Lo que llevo conmigo: «Este libro lo he leído varias veces. Me lo encontré y ahora me acompaña. Leo todo lo que cae en mis manos. La gente piensa que por estar viviendo en la calle no me interesa la cultura».
Angie Gómez. 22 años. 2 años viviendo en la calle
«He intentado pedir ayuda»
→ Lo que pasó: «Todo empezó al denunciar a mi pareja por violencia de género. A los 18 años me fui de casa con él. El piso donde vivíamos era suyo y me quedé en la calle. He intentado pedir ayuda, pero no tengo relación con mi familia adoptiva. En los albergues duermes con 180 personas, hombres y mujeres, y no pegas ojo. Y el olor no te lo puedo describir».
→ Lo que llevo conmigo: «Esta foto me recuerda quién era. Ese año viajé por toda Europa y me divertí mucho. Eso me da fuerzas para luchar y salir de esta situación».
Alejandro Teniente. 21 Años. 14 meses en la calle
«Era técnico fiscal»
→ Lo que pasó: «Hace 2 años, yo vivía en Valencia. Trabajaba como administrativo técnico fiscal. Un día me llamaron por una oferta de trabajo en Madrid y acepté. Lo dejé todo y, cuando vine aquí, la oferta había desaparecido, era una estafa. Sin dinero ni ganas de volver, empecé a vivir en la calle».
→ Lo que llevo conmigo: «Mi única posesión es el DNI. Es lo que me ha acompañado siempre. Lo demás llega y se va».
Daniela Montoya. 42 años. 3 meses en la calle
«Soy refugiada»
→ Lo que pasó: «En Colombia, donde era profesora, fui amenazada de muerte por la guerrilla. Me vine a España a buscar asilo político. Pero el trámite es tan largo que ya llevo un año aquí y aún no tengo papeles. No me puedo empadronar ni pedir trabajo, y me gasté todos mis ahorros. Tengo las manos atadas».
→ Lo que llevo conmigo: «Este cuaderno lo tengo desde hace varios años. Aquí deposito mis esperanzas y deseos más profundos. Lo cuido mucho para que no se me moje o me lo roben».
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