Los rusos celebran un tradicional festival de ‘paddle surf’ sin aparente preocupación por el coronavirus. Por L.G./Foto: Getty Images
Como desde hace cinco años, miles de participantes se lanzaron a los canales de San Petersburgo hace un par de semanas para celebrar el Festival Fontanka de paddle surf, la modalidad de remo sobre la tabla que está de moda.
Uno de ellos saluda al público a su paso por los canales.
Sin mascarillas, sin distancia social e incluso saludando al público al paso por la ciudad. Puede que la comunidad internacional desconfíe del anuncio de Vladímir Putin de que sus científicos han encontrado ya la vacuna contra el coronavirus y la comercializarán a partir de enero, pero sus compatriotas parecen tener una enorme fe en ello a juzgar por su comportamiento. Bien es cierto que las cifras oficiales de afectados por la pandemia en el país son llamativamente bajas: 800.000 contagiados y 15.000 fallecidos en una población de 145 millones de habitantes. Pero, al igual que pasa con la vacuna, tampoco las cifras acaban de ser fiables para la OMS, que, dice, «cuesta entenderlas». Pese a ello, a los amantes del paddle surf nada parece desanimarlos.
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