Los estudios semiprensenciales no se reducen a estudiar unos días en casa y otros en el aula. Tienen muchas fórmulas: los casi 1,3 millones de universitarios españoles se adaptan al nuevo modelo. Por F. U.
• Modelos de educación híbrida frente al coronavirus
Iban menos alumnos a clase. Sucedía ya en las universidades antes de que la COVID-19 llegara. «La asistencia a clase está en declive, excepto para determinadas actividades como los laboratorios», explica Jesús González Boticario, vicerrector de Digitalización e Innovación de la UNED, un centro veterano en el modelo híbrido, que combina la enseñanza presencial y la on-line y que ahora se ha expandido.
Hay planes rotatorios en los que cada semana la situación es diferente para el alumno
Casi 1,3 millones de universitarios españoles se han debido adaptar a este sistema. Dentro de esta enseñanza mixta hay distintas modalidades. En la escuela de negocios y centro universitario ESIC, por ejemplo, apuestan por el método rotatorio Transformative Learning: durante una serie de cuatro semanas los alumnos cambian su régimen de enseñanza; unas veces trabajan en las aulas, otras lo hacen en casa, otras organizan ellos mismos el tipo de asistencia… «Es un modelo que busca fomentar la madurez y que el estudiante se responsabilice de su aprendizaje», dice José Manuel Mas, coordinador del Área de Grado de ESIC. La educación híbrida no es uniforme; hay fórmulas muy variadas e incluyen clases con la mitad de los estudiantes en el aula y la otra mitad on-line. Todos a la vez. Las opciones se multiplican.
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