Todos estamos viviendo una experiencia común que nos condiciona. No solo a los que han nacido o nacerán durante la crisis y los jóvenes -los más afectados por la pandemia-. Unos cambios que afectarán considerablemente a nuestra forma de vida; la convivencia en la calle y en el hogar y cómo cuidar de nuestros mayores. Por: C.M.S. /Foto: Adobe Stock
Tejados y azoteas ‘verdes’
Habrá una arquitectura pospandemia más atenta a la luminosidad y al espacio. Invernaderos y jardines cubrirán tejados y azoteas. Sirven como aislante térmico y alivian el estrés durante los confinamientos. Cerrar la terraza ya no es una buena idea.
Filtros de avión en el aire acondicionado
Los sistemas de climatización optarán por la ventilación exterior en vez de la recirculación del aire; en especial, en los edificios públicos. Se instalarán filtros parecidos a los de los aviones. Más protagonismo para los espacios colectivos y zonas comunes en los edificios residenciales.
Fichar desde casa
El teletrabajo tendrá una regulación más estricta y se incluirá en los convenios colectivos y en la legislación laboral. Las aplicaciones para fichar desde casa permitirán cumplir con las obligaciones legales y contabilizar descansos, incidencias, permisos retribuidos…
Reordenación de la movilidad
Habrá más calles cerradas al tráfico y más carriles bici. Pero la reordenación de la vía pública no parará ahí. La ciudad de los quince minutos, donde todas las necesidades están a un paseo, también implica una defensa decidida del peatón frente a la nueva movilidad (patinetes…).
Residencias más seguras
Es un clamor que las residencias de ancianos no pueden seguir como están ahora. Y, en un contexto de envejecimiento de la población, la presión para que se dote a estos espacios de infraestructuras adecuadas y de personal suficiente será cada vez mayor.
Burbujas sociales
El nuevo paradigma de la vida colectiva es la burbuja: familiar, de trabajo… Y habrá un debate entre los que pretenden que siga siéndolo, aunque sea más relajada, para rastrear posibles brotes, y los que lo ven como una forma de control inaceptable, al igual que dar los datos de contacto para ir al fútbol, un concierto…
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