COVID-19, los abrazos en residencias de mayores

Una residencia de mayores en Italia crea una sala de abrazos inflable para mitigar el largo aislamiento de sus residentes. Por Fernando Goitia

Los abrazos. La pandemia ha venido a recordarnos su poder. Como muestra de afecto y como alivio físico y emocional, terapéutico, ante el dolor y la soledad. Por eso son tan necesarios para los mayores de las residencias, principales víctimas del virus. Entre el  50 y el 60 por ciento de los fallecidos por COVID en el mundo murió en estos centros, dice la London School of Economics. Son más de 25.000 en España.

Los supervivientes viven aislados desde marzo. Desorientados aquellos que sufren demencia. Pasan semanas en su cuarto, sometidos a la dictadura del patógeno y a la de los protocolos para combatirlo. Situación que en Serino (Italia) mitigan con esta sala de abrazos inflable.

Casi el 60 por ciento de las víctimas de COVID ha muerto en residencias

El plástico media en apretones carentes de la calidez del contacto real, pero, a juzgar por la alegría de parientes y ancianos, parecen producir el mismo efecto.

Foto apertura: un anciano aguarda la visita de un familiar en una sala de abrazos inflable en Casa Santa Lucia, una residencia de mayores en Serino (Italia).

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