Los aviones van a morir a Teruel
En los cielos hay más de 12.000 aviones cercanos a la jubilación. Muchos de ellos acabarán en breve en este aeropuerto de Teruel. Es el mayor centro europeo de estacionamiento y reparación de aeronaves. Aquí se desmantelan y se reciclan sus piezas para que otros aviones sigan volando. Texto y fotos: Pablo Chacón
1 Un vestigio de la Guerra Civil · La antigua base aérea de Caudé sirvió como aeropuerto militar en la Guerra Civil. Hace cinco años fue reconvertida para proporcionar servicios aeronáuticos de estacionamiento de larga estancia, reciclado y mantenimiento de aeronaves. Con una inversión que ronda los 50 millones de euros, en sus 340 hectáreas de superficie puede acoger hasta 400 aviones.
2 6000 horas de trabajo · La plataforma aeroportuaria de Teruel recibe aviones de Europa y de Asia. La principal actividad del recinto (el 60 por ciento) es el mantenimiento de aeronaves, aunque cada vez llegan más aviones -cuya vida operativa es de 30 años- para ser desmantelados. El año pasado fueron 13 aparatos de grandes dimensiones. Una tarea que implica unas 6000 horas de trabajo entre 15 personas por aeronave.
3 Aprovecharlo todo · Las piezas recicladas se convierten en repuestos para aviones en activo. Motores, trenes de aterrizaje, frenos, ruedas, equipos informáticos y los instrumentos de cabina y electrónicos son los elementos más demandados. Antes de ser reutilizados, los componentes deben pasar el control de la Agencia Europea de Seguridad Aérea y recibir un certificado: el Form 1. De cada aparato se aprovechan más de 1500 componentes y equipos que acaban en aparatos del mismo modelo. También se recupera todo el aluminio, el hierro, el cobre de los cables y el titanio. En los cinco años que lleva activo, el centro ha creado más de 250 puestos de trabajo.
4 De fuselaje a lingotes · «Esto no ha hecho más que empezar -explica Alejandro Ibrahim, director del aeropuerto e ingeniero aeronáutico-. Hay 12.000 grandes aeronaves en el cielo que habrá que reciclar en un plazo no superior a 20 años». Para desmantelar un avión, lo primero es desarmarlo hasta que solo quede el fuselaje. Después se trocea en partes de hasta 2,5 metros con un cable con punta de diamante y se lleva a la fundición para convertirlo en lingotes de aluminio.
5 Un trabajo limpio · Existen en Europa otros centros de desmantelamiento, que, a diferencia del de Teruel, funcionan más como chatarrerías donde se destrozan los aviones. En Teruel se aprovecha el 92 por ciento del peso del aparato. El objetivo, de hecho, es reciclarlo todo. Dependiendo del tamaño de la nave, la tarea puede costar hasta 100.000 euros por cada una.
6 A la espera del gran 'pepino' · El grueso del mantenimiento se lleva a cabo en los dos hangares del aeropuerto. El más grande puede albergar aeronaves del tipo Boeing 747, el mítico ‘Jumbo’. El otro atiende a aviones de tamaño similar al del Airbus 320. «Estamos proyectando un hangar doble para poder trabajar con el A380», revela Ibrahim, en referencia al mayor modelo comercial en activo, con dos cubiertas y capacidad máxima para 853 pasajeros.
7 El cielo es el límite · El complejo aeroportuario de Teruel es único en Europa. Solo existe un centro parecido en Arizona (Estados Unidos), el mayor ‘cementerio de aviones’ del mundo, con capacidad para 5000 aparatos. Este es el ejemplo que quiere seguir Teruel, que en sus cinco años de existencia ha llegado a albergar un máximo de 84 grandes aeronaves a la vez.