Los grandes inventos pueden ser pequeños… y muy prácticos

1 La manta antiansiedad · Mejora el sueño, quita tensiones y, por ende, beneficia la salud. Lo hace mediante el ‘efecto abrazo’ que se produce cuando te arropas con ella y el peso de la manta Gravity -que está distribuido en gránulos de polietileno- se adapta a ti. Las hay de siete, nueve y once kilos de peso. Su paño de microfibra es transpirable y ha tenido un éxito enorme, a pesar de su precio: 200 dólares.

2 El test de embarazo discreto · «¿Quién no ha escondido un test de embarazo en la basura?», se pregunta su inventora, Bethany Edwards. Lia es biodegradable. Se puede tirar por el retrete, lo cual, además de ahorrar plástico, proporciona un plus de privacidad. Se comercializará en 2019. Hay una lista de espera de 28.000 personas.

3 La tapa que sirve para todas las cazuelas · La búsqueda de la tapa universal es muy antigua. La empresa Made In por fin ha dado con una solución. Esta tapa de acero inoxidable recubierta de silicona tiene tres posiciones que la hacen adaptable a todas las cazuelas y sartenes. Universal Lid se vende por 49 dólares.

4 La chancla más ecológica · Sweet foam es un material nuevo. Es desechable y no contamina: está hecho con caña de azúcar. La start-up californiana Allbirds ha empezado a utilizarlo en su nueva línea de chanclas -que valen 35 dólares- y lo usará en sus populares zapatillas de lana, de las que ha vendido más de un millón de pares.

5 La brújula de personas · Es ideal para niños y mascotas: Lynk te dice dónde están y cómo llegar a ellos. Funciona con tecnología GPS y radiofrecuencia de largo alcance. No hace falta pagar una cuota mensual ni tener línea telefónica. Su precio, 209 dólares.

6 La brocha perfecta · Yubi se adapta bien a la mano y tiene dos opciones: cepillo o esponja. Permite maquillarse rápidamente sin cambiar de brochas y sin mancharse las manos. Cuesta 39 dólares.

7 El biberón ergonómico... de verdad · Nanobébé tiene la forma del pecho materno, lo que le da tres ventajas: puede convencer a los bebés reticentes al biberón; la base es más ancha, con lo cual es muy difícil que se vuelque; y su mayor superficie hace que la leche se caliente el doble de rápido. Lo han inventado un par de padres israelíes. Cuesta 11 dólares (sin el calentador).