Perú: un viaje que redefinirá tu sentido de la riqueza

Dinero, lujo y posesiones frente a cultura, naturaleza y gastronomía. Si la riqueza vital aporta más que la riqueza material, Perú es el país más rico del mundo. Si acumular experiencias y no solo bienes aporta la verdadera felicidad, Perú es capaz de transformar a sus visitantes en las personas más ricas del mundo

Nada mejor que llevar la teoría a la práctica, y uno de los mejores ejercicios que pueden hacerse hoy día para redefinir y ampliar el sentido de la riqueza es viajar a uno de los países más ricos del mundo: Perú. Las cifras macroeconómicas no le sitúan entre las naciones con mayor PIB del mundo, pero su encanto y autenticidad le sitúan como el país más rico del mundo. De la costa del Pacífico a los Andes pasando por la exuberante selva amazónica, Perú ofrece un inigualable contraste de escenarios naturales y diversidad biológica y puede presumir de mantener viva la mayor enseñanza de las culturas precolombinas: el amor y el respeto por vivir en armonía con la naturaleza. La Pachamama, la madre tierra, se muestra en este territorio con la presencia de más de 200 áreas naturales protegidas y 14 parques nacionales.

PERÚ, EL PAÍS MÁS RICO DEL MUNDO

Si su estatus económico no puede competir con las grandes potencias internacionales, su incalculable riqueza interior sí supera cualquier ránking financiero. Es el país donde podemos descubrir la civilización Caral, la más antigua de toda América, así como el legado de civilizaciones poderosas y milenarias. Machu Picchu es el mejor exponente. Santuario histórico y mágico, Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, es uno de los mayores atractivos del país y símbolo de la perfección del Imperio Inca.

Ser Destino Culinario de Sudamérica durante cinco años consecutivos otorga aún más fama a una cocina de prestigio internacional que fusiona la tradición con las propuestas más modernas. Solo la capital, Lima, alberga tres de los mejores 50 restaurantes del mundo.

Porque si no es más rico quien más tiene sino quien más experiencias inolvidables vive, en Perú se cumplen todas las expectativas. Maravillas arquitectónicas junto a playas de arena roja de la Reserva de Paracas, las islas flotantes del lago Titicaca o los volcanes de Salinas y Aguada Blanca. Dunas y desiertos, sierras imponentes y sobre todo, el secreto mejor guardado de toda Sudamérica: la Amazonía peruana, con los últimos grandes bosques vírgenes del planeta.

No puede ponerse precio a tanta cultura y diversidad. La riqueza de Perú es inmensa y quiere compartirla para enriquecer también a sus visitantes. Por eso quien visita Perú puede convertirse en la persona más rica del mundo disfrutando de la esencia de la vida misma, en un viaje fascinante y descubriendo sonidos, colores y sabores que alimentan el alma