La luz de Londres

Una casa victoriana reconvertida al espíritu contemporáneo gracias a la mezcla de tonos pastel, detalles en hierro y un toque de frescor a través de plantas y madera. Entramos en la vivienda de la productora de cine Lynne Millar. Por Martina D’Amico 

Al suroeste de londres, junto al parque de Clapham Common, el tiempo parece retroceder y sus edificios victorianos se han utilizado a menudo para ambientar películas de época. No es por casualidad que la productora cinematográfica Lynne Millar haya encontrado aquí su espacio vital. Techos altos y un pequeño jardín escondido en la parte de atrás convierten esta vivienda en un lugar acogedor y muy luminoso.

«La casa me gustó por su simplicidad. Es como una mujer hermosa, pero no llamativa -explica bromeando-. Tiene el típico encanto inglés». Los colores de las paredes son muy neutros y van del amarillo al gris plomo, en total armonía con la tonalidad de los tejidos que visten el interior, como el lino de color azul celeste que recubre los sillones del salón de estar.

Paneles de madera: en esta estancia predominan los tonos claros de la boiserie de las paredes y el suelo de tablones. Los sofás están forrados en lino de color azul celeste

Mientras que la planta baja es donde Lynne vive sus momentos en familia, el piso superior queda reservado para su estudio con vistas al jardín. Un rincón privado y silencioso donde trabajar en los guiones que cobrarán vida en la pantalla.

Sensación de amplitud

Las telas livianas y poco tupidas utilizan tonalidades que van del blanco al crudo y el pastel.

Un rincón cálido

En el salón no hay demasiados muebles, pero todo resulta acogedor gracias a la chimenea de mármol.

Intimidad

Una gran bañera de hierro fundido preside un baño decorado en varios tonos de blanco.

La hora del sueño

En el dormitorio, ubicado tras una gran puerta con cristaleras, se respira tranquilidad gracias a una decoración casi inexistente.

El encanto victoriano

En la cocina convive la modernidad del acero con los estucos y las cerámicas de época.

Mezcla de estilos

La zona del comedor, con sillas de hierro forjado y un espejo enmarcado con madera desgastada.


IDEAS PARA COPIAR

El secreto para aumentar la luz es tener puertas de cristal, incluso en las zonas interiores.

Para dar un toque de sofisticación a las paredes, Lynne ha optado por forrarlas con boiseries hasta el techo, jugando con combinaciones de colores relajantes, como el blanco y el gris.

Una apuesta por el cuarto de baño que lo transforme en sala de estar. Lynne no quería aquí muebles a medida, sino unas pocas repisas y una bañera de época en hierro fundido.

"decoracion"