Primero, me hice abogado y, luego, actor. Llevo siete años en la serie Amar en tiempos revueltos y, para mis ratos libres, busco un director de cine.
XLSemanal. Dice que se hace usted mismo todo este desayuno cada mañana ¡a las seis!
Manu Baqueiro. Es que soy actor, no idiota, y hasta ahí llego [se ríe]. Ahora en serio, no aguanto ir al plató con el estómago vacío; y, como vivo solo, no me queda otra que madrugar aún más para prepararme todo esto.
XL. ¿Están los tiempos más revueltos incluso que en la serie?
M.B. Yo conozco mucha gente revuelta, sí. Y los políticos, ni te cuento. De cara a las elecciones los veo a todos muy revueltos en general, y en particular a los que están arriba. Aprovecho para decir que yo quiero listas abiertas.
XL. ¡Vaya! Con la pinta de simplón que tiene Marcelino en la serie, usted no pierde ocasión.
M.B. Yo soy muy cañero y la política me interesa. El personaje de Marcelino está bastante alejado de mí.
XL. Si no fuera por sus horarios lo veo de acampada en la Puerta del Sol.
M.B. ¡Y he ido! No todos los días, pero sí muchos. Yo soy uno de los `indignados´ de la Puerta del Sol, claro que sí. Los políticos se han distanciado mucho de la gente de la calle, que no se siente representada ni tenida en cuenta en las decisiones que adoptan.
XL. ¿Qué le dicen por la calle?
M.B. Los mayores se me acercan y me felicitan por la serie. Para muchos soy el yerno ideal.
XL. Por cierto, Marcelino es seguidor del Atlético de Madrid y me han contado que usted es merengue perdido.
M.B. Confieso que, desde niño, soy madridista hasta la médula y del Celta de Vigo, por la familia. Pero cada vez siento más simpatía por el Atlético de Madrid y por lo que representa. ¡Todos somos contradictorios! [risas].
XL. Creo que con esto del fútbol también se revuelve bastante.
M.B. ¡Mucho! Aprovecho para decir que no me cae nada bien Mourinho [risas]. El Real Madrid tiene mucha historia y mucha clase y no puede estar llorando todo el día por los arbitrajes. Y se está granjeando enemigos por toda Europa por culpa de Mourinho.
XL. Está claro que no espera que lo invite al palco una tarde.
M.B. Está claro. Además, se produce el efecto contagio y veo a Casillas y a otros jugadores -que eran unos caballeros- diciendo cosas que no me las puedo creer. Este hombre los está manipulando o los ha abducido.
Cargar las pilas. Tostada con pan de pueblo, ajo y tomate frotados por encima, dos kiwis, un zumo de naranja natural y café de capsulitas, para ir más rápido , con un poco de leche.
