Alberto Vázquez-Figueroa. «Desde que me mordió un murciélago, no he vuelto a estar enfermo»
Soy periodista, director de cine, submarinista, inventor y autor de un centenar de libros. Con 77 años publico El último tuareg, que alerta de lo que ocurre en Mali.
XLSemanal. Cien títulos publicados ya. Hace libros como rosquillas
Alberto Vázquez-Figueroa. Si no escribo rápido, me aburro. Dos meses con un mismo libro bastan. Acabo de publicar este y ya tengo el siguiente.
XL. ¿Cuál es su récord?
A.V.-F. El perro lo escribí en un fin de semana, se tradujo a no sé cuántos idiomas, lo llevaron al cine y funcionó muy bien. Con Tuareg tardé 25 días y ha vendido cinco millones de ejemplares.
XL. Alguno será prescindible
A.V.-F. ¡La mayoría! Me podía haber ahorrado 70 y haber escrito cinco Tuaregs. habría vivido mejor.
XL. ¿Qué ocurrirá si el extremismo islámico ocupa Mali?
A.V.-F. Que tendrá a tiro de piedra la mitad del uranio del mundo, el petróleo y el gas de Argelia y de Nigeria y el hierro de Mauritania. Es muy peligroso.
XL. Dice en el libro que no hay que tener solo una mujer porque da problemas. ¿Lo ha llevado a la práctica?
A.V.-F. Siempre que he podido [ríe].
XL. Pues sus dos matrimonios han durado mucho
A.V.-F. Mi primera mujer era maniquí de Marie Claire. Estuvimos casados 22 años.
XL. Y luego se metió a monja.
A.V.-F. Fue la llamada de Dios, y contra eso no puedes luchar. Con la segunda llevo 40 años. Pero entre medias
XL. ¡Unas santas que le han aguantado carros y carretas!
A.V.-F. Mis familias siempre entendieron que, cuando salía de viaje, estaría mucho tiempo fuera, pero que volvería. En Polinesia y África estuve año y pico.
XL. ¿Y qué tal se portaba?
A.V.-F. No iba a estar quieto todo ese tiempo Solo conozco a un hombre fiel. Miguel de la Quadra; allá donde iba, siempre llamaba a su mujer. Yo, no.
XL. ¿Y ahora?
A.V.-F. Ni salgo ni ligo nada, solo escribo.
XL. En Ecuador le mordió un murciélago.
A.V.-F. Sí. Desde entonces no he estado enfermo, pero no puedo comer ajo, porque vomito sangre.
XL. Los murciélagos se comen los bichos malos , ¡pero no a usted!
A.V.-F. [Ríe]. El que me mordió, el hematófago, es el más peligroso porque se bebe la sangre. Pero gracias a él he ahorrado mucho dinero en medicinas.
XL. Gracias a lo que ha ganado con sus libros tendrá una vejez tranquila
A.V.-F. ¡Qué va! Hacienda se lo lleva todo. Lo que hace Montoro es un abuso.
XL. Mándele un murciélago
A.V.-F. No porque vivirá más y me tendrá más tiempo jodido. Mejor, un jaguar.
Su desayuno. Un té y unas nueces, que son buenas para el corazón. Me lo prepara mi mujer cada mañana y me lo lleva en una bandeja al despacho donde escribo .