Redondos, respingones o en forma de corazón. El trasero es el nuevo pecho. ‘Celebrities’ de medio mundo han convertido su retaguardia en el principal foco de atención. Te contamos cómo mantenerlo firme.
Rihanna y Jennifer Lopez fueron de las primeras en lucir unas nalgas rotundas, firmes y sin complejos. Sus curvas rompían con la era de las modelos y actrices extremadamente delgadas, casi andróginas, que inundaban las pasarelas y los photocalls de todos los rincones hace apenas un par de años. Desde entonces, las opciones de ‘trasero a la carta’ se han multiplicado y el culo XXL le ha ganado la partida incluso a la obsesión por el pecho. Mientras que los grandes escotes marcaron la década de los años noventa con figuras como la de Pamela Anderson, ahora todas las miradas se centran allá donde la espalda pierde su nombre.
Una moda que tuvo su origen en 2012 cuando la cantante Jennifer Lopez aseguró sus posaderas por valor de 4,5 millones de euros y que ha alcanzado su máxima representación en la celebrity estadounidense Kim Kardashian. Sus fotos frente al espejo presumiendo de retaguardia en Instagram que ya tienen nombre propio, los belfies; o la incursión de otras divas del pop más jóvenes como Miley Cirus y su famoso twerking, aquel baile provocativo que consistía en mover caderas hasta la extenuación, han conseguido que el trasero se convierta en objeto de culto con identidad propia. Pero ¿cómo conseguir estar a la altura? ¿Puede un ‘culo carpeta’ alcanzar el estatus de respingón? Descubre cómo conseguirlo.
Efecto óptico
Con los años parece que los glúteos van perdiendo la solidez y da la impresión de que se desploman. Lo que ocurre, según explica el doctor Rubén García Guilarte, es que perdemos proyección y relleno en esta zona , no tanto porque haya menos tejido adiposo, sino porque hay una atrofia muscular, ya que a medida que envejecemos disminuye la curvatura de la espalda. Además, al tener unos músculos más pequeños o menos cantidad de grasa, la piel que rodea esta zona no tiene nada con qué rellenarse, pierde tensión y se cae. Es un efecto óptico . Una solución para reafirmar los tejidos son las ondas eléctricas del tratamiento Firming Electrovit, de Maribel Yébenes (91 411 74 04), que contraen los músculos, para devolverles la fuerza perdida (740 euros por cinco sesiones). Para las que buscan un mayor tamaño, otra opción son las infiltraciones de ácido hialurónico como las que realiza el doctor Moisés Amselen (91 521 17 71), que no son dolorosas ni interrumpen la actividad normal (a partir de 3500 euros).
La grasa justa
Un exceso de adiposidad puede ser un factor decisivo en la forma del trasero. Cuando hay demasiada, debido a una mala alimentación o por la influencia de las hormonas, se suele acumular en la zona de las cartucheras. Una de las tecnologías más innovadoras es el Vanquish, un equipo de radiofrecuencia que solo actúa en zonas de grasa de un grosor determinado. De esta manera es capaz de destruir los adipocitos de forma selectiva sin alterar los tejidos de alrededor. Lo realizan en Slow Life House (91 277 20 04) y cuesta 195 euros por sesión. En el caso de la celulitis blanda, la más difícil de tratar, se puede recurrir a Alidya, del Centro Médico Lajo Plaza (91 360 08 53). Esta nueva mesoterapia neutraliza la acción del hierro, un mineral relacionado con la degeneración de los tejidos ligada a la celulitis. Después se aplica carboxiterapia para mejorar la circulación y aumentar la formación de colágeno (a partir de 800 euros). Quienes prefieran protocolos más relajantes pueden optar por el tratamiento reafirmante del Instituto Javier de Benito. un masaje manual drenante y reafirmante y una mascarilla de colágeno y calcio hidrolizado. Se recomiendan diez sesiones (85 euros por sesión).
Como un guante
Por último, no debemos olvidar que la ropa es clave para centrar la atención en el trasero y existen prendas especialmente diseñadas para darle forma y acentuar sus curvas. Las fajas de sujeción están alcanzando nuevas dimensiones con costuras inteligentes y rellenos estratégicamente situados. Lo mismo ocurre con los pantalones denim, que juegan con los volúmenes; o los leggings como los de Nivea Q10, que tienen un tejido impregnado de coenzima Q10 microencapsulada reafirmante, que va liberando con el movimiento.
-Mueve las caderas
En casa
El ejercicio y una buena alimentación son dos grandes aliados para un culo 10. En concreto, como describe Daniel Rodríguez, entrenador de Personal Running (personalrunning.com), cualquier actividad deportiva que implique la flexión y extensión de la cadera, complementada con algún ejercicio dinámico, como subir escaleras, montar en bicicleta o correr puede ayudarnos, especialmente si además de endurecer los glúteos queremos quitarnos algo de celulitis. Estos son algunos ejercicios que podemos hacer en casa.
1. Aperturas de cadera en cuadrupedia. de rodillas en el suelo, apoyando las manos y las rodillas sobre una esterilla, levantamos la pierna izquierda en sentido lateral, manteniendo la rodilla flexionada. La llevamos de nuevo al suelo y repetimos el ejercicio con la otra pierna.
2. Flexo-extensión de pierna en cuadrupedia. también de rodillas en el suelo, pero apoyándonos sobre los antebrazos, levantamos una pierna estirada hasta la altura de la cadera, y doblamos y estiramos la rodilla, llevando el talón hacia el glúteo.
3. Sentadillas. son las más conocidas, pero también las más eficaces. De pie, con las piernas ligeramente separadas, nos agachamos bajando todo lo posible y manteniendo siempre la espalda recta.
En el gimnasio
La actividad física se puede reforzar con un aliado de última generación. la electroestimulación. Mariano Aicardi, enoli Madrid (carolihealthclub.es), aconseja el tratamiento Miha BodyTec 2.0 (entre 40 y 65 euros por sesión). Tonifica y eleva esta zona y ayuda a combatir la flacidez, ya que activa la musculación de manera directa, mejora la fuerza, la resistencia y la velocidad, y potencia el equilibrio muscular . Además, Aicardi aconseja realizar estiramientos para ganar flexibilidad, ya que, si no, podemos tener a largo plazo dolores en la cadera y en la zona lumbar .
También para ellos
Los hombres tampoco se salvan de caer en la tentación. De hecho, según los datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, en 2013 se realizaron más de un millar de intervenciones estéticas de aumento de glúteos en nuestro país. De ellas, 230 fueron de hombres. Se trata de una intervención con la que se consigue potenciar la silueta del glúteo mayor para que la nalga parezca más musculosa. Para ello se utiliza la llamada ‘técnica brasileña’, con la que se coloca una prótesis de silicona dentro de este músculo (desde 5500 euros, en Instimed, instimed.es). Otra opción es la lipotransferencia, que consiste en extraer el exceso de grasa de zonas en las que sobra, mediante una liposucción, e inyectarla a nivel intramuscular con unas cánulas muy finas (desde 4000 euros).
Los básicos
1. Faja modeladora que ayuda a levantar los glúteos y reducir centímetros en la cintura. De Ann Chery.
2. Las fajas de Spanx son uno de los secretos mejor guardados de las celebrities y están disponibles en varios niveles de compresión.
3. Pantalones Mistery, de Salsa. Tienen un relleno de quita y pon ideal para las chicas con poco trasero. 109 euros.
4. Leggins Q10 con efecto reafirmante y remodelador, de Nivea. Consigue reafirmar glúteos, piernas y vientre. 24,90 euros.
