Es la bebida de moda este verano. la cerveza artesana. Jóvenes y no tan jóvenes se han lanzado a convertir el garaje o la cocina de su casa en una destilería. Estos cerveceros inesperados nos hablan de su pasión.
Hace ahora tres años Emilio y Guillermo, dos amigos de Madrid, llegaron a una ferretería, cogieron un termómetro de cero a cien grados, una olla de 30 litros y utensilios para remover líquido. Los pusimos en el mostrador rememora Emilio y los demás clientes nos miraban como diciendo. ‘¿Pero estos qué van a hacer?’. Parecíamos los de la serie Breaking bad . Lo que Emilio y Guillermo pretendían no era nada ilegal. querían producir su propia cerveza. Lo que comúnmente se conoce como ‘cerveza artesana’.
Aunque seguimos a años luz de países como Alemania, el Reino Unido o la República Checa, está creciendo en España desde hace unos años el interés por la cerveza y el mejor medidor de este crecimiento está en los artesanos. Más españoles cada día se animan a fabricar su propia bebida en casa. Es un pequeño boom , explica Francisco Martínez, dueño del establecimiento Más Que Cervezas, un local madrileño especializado en cervezas artesanas. Yo lo equiparo un poco con la moda de la cocina, con todos estos programas de televisión. Hay, en general, un interés cada vez mayor en cocinar y preparar nuestros propios productos. Y la cerveza es uno de ellos .
Una subcultura
La mayor parte de las personas que elaboran cerveza en casa lo hacen para consumo propio o para invitar a sus amigos. Existe todo un mundillo, una subcultura que une a estos artesanos. proliferan las páginas web sobre el asunto, los tutoriales, cursos, catas y locales especializados. Algunos, como La Tienda de la Cerveza, en el madrileño barrio de La Latina, son ya verdaderas mecas que sirven de punto de encuentro e intercambiador de ideas para los fabricantes caseros.
Es adictivo confiesa Pepe Antelo, cervecero artesano ganador de dos premios nacionales. Una vez que ves que te sale bien, quieres mejorarla . Por eso, muchos fabricantes caseros se plantean dar el salto y montar una microcervecería, pequeños establecimientos en los que se vende cerveza artesana de fabricación propia. En España ya hay unas 70, todavía muy lejos de las 1300 que existen en Bélgica, un país con casi cinco veces menos población que España.
Este crecimiento retoma Pepe Antelo está haciendo que aumente la cultura cervecera en España, hasta ahora casi nula .
«Tras tres intentonas, logramos hacer algo aceptable». Paco Flores, Guillermo Sánchez-Seco y Emilio Dahl
Al principio fue un desastre total. Éramos muy inexpertos . Su centro de producción era la casa de Emilio. En realidad, la casa de mis padres explica. Nos miraban y preguntaban. ‘¿Pero qué hacéis aquí?’. Aunque preferían irse de casa. Santa paciencia . Después de tres intentonas consiguieron algo aceptable. Cuando la gente nos empezó a decir que de verdad estaba muy buena y que les gustaba, nos planteamos montar algo más . Ese ‘algo más’ fue registrar la marca Palecat e invertir todos sus ahorros en una nave y un equipo para montar una microcervecería que está cerca de ver la luz. Queremos producir nuestra propia marca, dar cursos y organizar catas , cuentan.
«Me encanta buscar sabores con plantas aromáticas». Marta Galán
Esta coruñesa montó su propio equipo de manera artesanal. No compré nada. Fabriqué yo misma hasta los sistemas de frío y calor . Marta montó su primera microcervecera en el galpón de su casa. Yo fabrico cerveza porque se aprende muchísimo. fontanería, mecánica, química, dietética Es apasionante , confiesa. Al principio era un éxito solo con conseguir que no se infectase, porque la cerveza se contamina muy fácilmente. Ahora me encanta experimentar, buscar sabores con plantas aromáticas . Marta tiene en mente montar una microcervecería. Ya tiene pensado hasta el nombre de su cerveza. Alé Alé. Todavía no sé si podré vivir de esto. De momento, lo que me satisface de esta historia es poder hacer algo por mí misma. Sin depender de nada más. Eso me encanta .
«Al principio era una pelea con mi mujer». José Castañeda
Este informático santanderino, aficionado al parapente y motero, es también un artesano de cerveza. Llevo diez años. Al principio era una pelea con mi mujer. llenaba la cocina con todos los utensilios y me pasaba el día entero ahí. Ahora, por suerte, a ella también le gusta y hasta hace su propia cerveza , explica. Yo creo que una tirada de más de 200 litros ya no puede decirse que sea cerveza artesana .
«Empecé tras la jubilación». Pepe Antelo
Se toma la cerveza helada para ocultar su falta de sabor , afirma. Y se propuso crear la suya propia. Me acababa de jubilar después de toda la vida como ingeniero industrial, así que empecé a estudiar . Ahora crea una cerveza de gran calidad por la que ha recibido diversos premios.
Así se empieza
Kit básico
Malta en grano para unos 20 litros. Se compra en cajitas. 25 euros. Una nevera. Puede ser de camping, pero debe tener filtro y grifo. 40 euros. Un macerador. 40 euros. Un molino para la malta. 60 euros. Una olla grande (20 litros). 60 euros. Un termómetro para alcohol. 8 euros.Botellas de vidrio tintadas (pack de cien unidades). 24 euros. Total. 257 euros.
Instrucciones (rudimentarias)
Moler la malta. Introducir la malta molida en el macerador y conservar a temperatura estable. Esta etapa definirá el estilo de cerveza que hace las veces de conservante natural. El hervido define el gusto y el aroma. Mantener en el fermentador una semana y media. El fermentado da más fuerza o más suavidad, más o menos cuerpo y define la dulzura. Carbonatar añadiendo azúcar. Deja fermentar en botella para que coja gas. Beber.
