La actriz tenía solo 14 años cuando Matthew Fox se convirtió en el actor de moda gracias a la serie ‘Perdidos’. Ahora, cumplidos los 25, Clara Lago se encuentra con su héroe de ficción favorito en ‘Extinction’, un drama posapocalíptico. Hablamos con ellos de los desafíos, la fama y, sí, también de Dani Rovira y del final de ‘Perdidos’.
Clara Lago (Torrelodones, Madrid, 1980) no puede evitar bromear y partirse de risa con Matthew Fox (Pensilvania, Estados Unidos, 1966), con el que ha trabajado en su última película, Extinction, dirigida por Miguel Ángel Vivas y de producción española.
A sus 49 años recién cumplidos, Matthew Fox conserva la luz que lo convirtió en una de las más brillantes estrellas de la televisión gracias a Perdidos, la serie rodada entre 2004 y 2010 y que arrasó en todo el mundo. Es alto, atractivo y tímido -no le gusta posar, aunque inició su carrera como modelo-, pero, sobre todo, mucho más complejo y melancólico que aquel Jack Shephard, el personaje de la serie que lo lanzó a la fama.
XLSemanal. ¿Cómo decidió meterse en este proyecto? ¿No pensó. otra historia de ciencia ficción?
Matthew Fox. Leí el guion y enseguida me atrapó. Yo no sabía nada de Miguel (Ángel Vivas), pero hablamos de la película y me explicó que, sobre todo, es una historia de emociones, especialmente en el caso de mi personaje, cuya vida está rota y que sufre una especie de proceso de redención.
Clara Lago. Con esta película tienes suspense y criaturas monstruosas, pero realmente de lo que habla es de las emociones humanas. El desafío es haber puesto todo eso junto.
M.F. Sí, creo que es una de las cosas que quería contar Miguel. lo esencial que es la conexión con los otros. No es una película de ciencia ficción al uso, y eso fue lo que me enganchó.
XL. ¿Cómo fue la relación del equipo? ¿Tienen los españoles una forma especial de trabajar?
C.L. [Risas]. Ahí tienes que responder tú, Matthew
M.F. Sí, creo que todo el equipo tenía una gran pasión. Casi todos habían trabajado juntos antes con Miguel en su anterior película y se entendían a la perfección. Hablaban entre ellos casi terminándose las frases, casi con un lenguaje propio. Era increíble y, a veces, muy frustrante [risas].
XL. ¿Por qué creen que están tan de moda las historias apocalípticas?
C.L. Quizá porque sobrevivimos a 2012 y luego tenemos que hablar de ello todo el rato [risas].
M.F. o porque este tiempo es muy incierto. Yo hubiera pensado que las películas sobre el fin de mundo se hacen cuando la gente se siente segura. Pero parece lo contrario. Me sorprende. Más que una forma de escapismo, parece una forma de reflexión.
XL. ¿Es este un paso previo a una posible carrera en Hollywood, Clara?
C.L. Sí, yo tengo intención de trabajar en Estados Unidos, siempre la he tenido. De hecho me fui a estudiar inglés allí, cuando tenía quince años, con esa idea. Se hace muy buen cine y tienen una industria alucinante. Pero eso no quiere decir que sea mi única meta. No tengo ningún interés en dejar de trabajar en España y muchísimo menos en dejar de vivir aquí. Cuanto más salgo, más aprecio las cosas bonitas que tenemos.
XL. Ambos han vivido un éxito arrasador. Matthew, con una serie mítica, y Clara, con la comedia más taquillera del cine español. ¿Supone eso un peligro para una carrera?
M.F. No, creo que este tipo de éxitos son beneficiosos, son oportunidades que puedes aprovechar. Sé que hay gente que siempre me verá como Jack Shephard, el personaje de Perdidos, haga lo que haga. Ese tipo de fans me apoyan, siguen todo lo que hago. Quizá pueda ser un problema para tu carrera si decides hacer una y otra vez el mismo tipo de cosas. Pero yo no elijo mis proyectos para huir de lo que he hecho, simplemente escojo lo que me interesa. Es tan simple como eso.
XL. ¿Por eso dijo que no iba a volver a hacer ninguna serie de televisión? ¿No le parecen interesantes precisamente ahora?
M.F. Dije eso al final de Perdidos, porque necesitaba más tiempo para mí. Una serie es muy exigente en ese sentido, inviertes demasiada energía en una sola cosa. Para mí, mi familia es lo más importante y quiero estar muy presente en la vida de mis hijos. No quiero trabajar en algo nueve meses al año durante seis años seguidos. Prefiero trabajar dos meses, tener algo de tiempo libre, y luego empezar algo nuevo, y si no llega, pues nada. La vida es muy corta.
XL. Clara, ¿cómo se lleva convertirse en algo así como la novia de España por su relación con Dani Rovira?
C.L. Pues con toda la alegría y el sentido del humor que se puede. Intentas coger perspectiva y relativizar. Obviamente ha habido momentos duros y muy de golpe. Sobre todo los paparazis, de repente, algo que yo nunca había vivido, y eso fue raro, la verdad. Pero, bueno, ya sabemos que todo lo que sube, baja, y hay que intentar tener paciencia [risas]. Por suerte, ya no tengo detrás de mí a un paparazi con una moto.
XL. Imagino que también es complicado que le pregunten siempre por su pareja, sobre todo cuando los dos se dedican a lo mismo
C.L. Bueno, tú misma lo estás haciendo ahora [risas]. Sí es duro, pero también la gente sabe que yo no hablo nunca de mi vida privada, que no entro en ese juego. Siempre he sido muy discreta con mis parejas. Obviamente, si tengo que hablar de Dani a nivel profesional, porque ha sido un compañero de trabajo, pues lo hago, pero en otro ámbito me mantengo al margen. No me gusta explotar eso, no soy consumidora de prensa rosa e intento no fomentarlo.
XL. ¿El tándem Clara Lago-Dani Rovira puede continuar más allá de la segunda parte de Ocho apellidos vascos, que se estrena en noviembre?
C.L. La verdad es que no. Se nos asocia tanto a la imagen de ‘Ocho apellidos vascos‘ que será difícil que volvamos a coincidir como protagonistas hasta dentro de un tiempo.
XL. Y usted, Matthew, ¿volverá a la c ficción?
M.F. Estreno una película que hice el pasado otoño y luego no tengo idea de cuál va a ser mi próximo proyecto. Quizá me retire [risas].
XL. Bueno, no puedo dejar de preguntarle a Clara si aprovechó para hablar con usted del final de Perdidos
C.L. ¡Sí, claro! No quería ser como una fan friki, aunque no pude evitarlo. Pero creo que él ni siquiera lo sabía [risas].
M.F. Bueno, tengo mi propia teoría, pero tampoco sé la respuesta exacta. Creo que esa es la clave de la serie, las interpretaciones de los espectadores.
XL. ¿Puede compartir algo de su propia interpretación?
M.F. Creo que el final es la muerte de Jack y que todo lo que pasa es su vida viéndola pasar antes de morir. Creo que la última temporada es una preparación para ese momento.
C.L. ¡Quiero verla otra vez para comprobar tu teoría!