Dormir en un submarino, cenar entre corales, tomarse una copa rodeado de mantas… Todavía son muy pocos y selectos, pero pronto los resorts subacuáticos dejarán de ser una rareza.
Por la ventana no se puede ver el atardecer. Tampoco sale el sol por las mañanas. Pero las vistas de este hotel son únicas. Dormir bajo el mar contemplando el baile de las mantas o escrutando los secretos de un arrecife de coral ya no es ciencia ficción. Hoteles, restaurantes y spas en lugares tan paradisiacos como las islas Maldivas o tan turísticos y extravagantes como Dubái ya ofrecen dormir, comer y hasta bailar al ritmo de un DJ bajo las olas. Todos son una gran obra de ingeniería y, de momento, también un lujo solo al alcance de los bolsillos más pudientes.
Pero el turismo subacuático dejará de ser pronto un plan inalcanzable de la mano de los primeros resorts submarinos de estética hiperfuturista que se están proyectando en diferentes lugares del planeta. Si la oferta aumenta, los precios, se prevé, serán más asequibles. Hasta que sean una realidad, una decena de hoteles y restaurantes ya invitan a sus clientes a sumergirse (a pleno pulmón) en el lujo submarino…
COMER EN UN ARRECIFE DE CORAL
Ithaa Undersea (Maldivas). Situado dentro del lujoso hotel Conrad, en la isla privada de Rangali, en el océano Índico, este restaurante ofrece vistas de 180 grados de un jardín de coral mientras degustas langosta o caviar. Cenar cuesta 300 euros por persona, pero también puedes ir a tomarte un cóctel o reservar el espacio para una boda íntima.
Al Mahara (DubÁi). Del hotel Jumeirah Burj Al Arab, el emblemático edificio en forma de vela situado en la costa de Dubái, suele decirse que es el más lujoso del mundo. Y aunque se puede llegar en helicóptero y entre su flota de coches hay Ferraris y Rolls Royce, quizá su oferta más extravagante consiste en cenar en este restaurante sumergido en un impresionante acuario de 990.000 litros de agua en el que nadan miles de peces exóticos. Presume de servir el mejor marisco de la ciudad.
Sea (Maldivas). Por si las impresionantes villas privadas del resort Anantara, en la isla de Kihavah, no fueran lujo suficiente, este restaurante es un espectáculo de aguas cristalinas y peces exóticos en directo. En su interior, la bodega submarina conserva vinos de hasta 90 años de antigüedad para acompañar la cocina europea que prepara su chef.
DORMIR ENTRE PECES TROMPETA
Manta Resort (Pemba Island). A la habitación submarina de este resort, situado en una pequeña isla de Zanzíbar, se llega en barco. Aunque más que una habitación, es casi una isla privada… En la cubierta superior puedes tomar el sol y cuatro metros por debajo del nivel del mar está el dormitorio, rodeado de ventanas asomadas al mar y sus fascinantes habitantes. Se pueden observar pulpos o peces trompeta por unos 1500 euros la noche.
Sentosa Ocean Suite (Singapur). Darse un baño de espuma mientras se contempla uno de los acuarios más grandes del mundo es posible en esta lujosa suite de dos plantas del resort Sentosa. Un impresionante ventanal en el dormitorio permite observar a los 40.000 peces que habitan en él.
Lovers Deep. El destino lo elige el cliente. sea una barrera de coral, la isla caribeña de Santa Lucía o un barco naufragado en el fondo del mar Rojo. Este submarino de lujo está pensando para parejas. «Un servicio que permite a los viajeros a los que les gusta divertirse bajo las sábanas hacerlo al mismo tiempo bajo las olas», dice la indiscreta publicidad de Oliver’s Travels, la compañía de viajes de lujo que lo oferta. El menú consta de ostras y caviar, y la tripulación (capitán, mayordomo y chef) duerme en la otra punta de la embarcación. La escapadita romántica cuesta 220.000 euros por noche y pareja.
Atlantis The Palm (DubÁi). Unas 65.000 criaturas marinas habitan en el Ambassador Lagoon de este ostentoso hotel. Los dormitorios de sus dos suites submarinas, Poseidón y Neptuno, permiten asomarse a las profundidades del acuario a través de un gran ventanal. Alojarse en ellas cuesta alrededor de 5000 euros la noche. Eso sí, incluye servicio de mayordomo 24 horas, un encuentro con delfines, masajes diarios y entrenador personal.
DE COPAS CON LAS RAYAS
Subxix (Maldivas). A este club nocturno, que de día también es un restaurante, solo se puede llegar en barco, pues está a 500 metros mar adentro del resort al que pertenece. el Per Aquum Niyama. Mientras te tomas una copa contemplando el fondo marino, un DJ pincha los últimos éxitos. También ofrece desayunos privados o catas de vinos. El bar, en forma de concha, y la decoración (las sillas parecen auténticas anémonas) se mimetizan con el paisaje submarino.
EL ‘SPA’ MÁS TRANQUILO DEL MUNDO
Lime Spa (Maldivas). Es el primer y único spa submarino del mundo. Forma parte del resort Per Aquum Huvafen Fushi, muchos de cuyos bungalós cuentan con suelos acristalados para contemplar el fondo marino del atolón sobre el que se asientan. Las vistas a un coral multicolor y sus habitantes son perfectas para relajarse y disfrutar de un masaje.