La arquitectura a pequeña escala inventa modernas minicasas, portátiles, inflables, flotantes… Por Fátima Uribarri / Fotos: Phaidon
Puedes experimentar todo lo que quieras. En la nanotectura , la arquitectura a pequeña escala, valen las estructuras desmontables, portátiles o inflables con las que fabricar pabellones, cabinas, casetas, cápsulas, puentes o cabañas en los árboles.
Esta arquitectura diminuta aporta soluciones prácticas a problemas muy actuales como el alojamiento de refugiados o personas sin hogar. Y permite llevarte la casa a cuestas, instalar tu oficina en la caseta del jardín… Esta corriente arquitectónica que utiliza todo tipo de materiales bebe de la biomimética, la ciencia que innova inspirándose en las técnicas de la naturaleza para adaptarse al medio.
«La pequeña escala da la oportunidad de ser experimental y accesible», explica Rebecca Roke, autora del libro Arquitectura diminuta (Phaidon), que incluye hasta 300 miniedificios muy llamativos, como La Trufa, una cabaña habitable -creada por el español Antón García-Abril- que está construida con hormigón y balas de heno cuyos restos se ha comido, durante un año, una vaca.