Un apartamento 'art déco' frente al mar

Estilo industrial

La cómoda al fondo es de Perf by Diesel Creative Team, Moroso. Un elemento de estilo industrial decorado con antigüedades. Sobre ella, un grabado de Stilleben.

Un apartamento 'art déco' frente al mar

El comedor

El patrón geométrico de la ventana es de Stiletta, el estudio de Laure Ardouin Marie. Arriba, la joya de la corona: una lámpara de araña de Studio Homework, CBRG 03.

Un apartamento 'art déco' frente al mar

Los detalles

Al fondo, sobre la alfombra de La Redoute, una mesa de Pool Studio para Bensimon y sillas doradas de Bloomingville. El sofá es de Ercol y los cojines de pelo, de Bloomingville.

Un apartamento 'art déco' frente al mar

Líneas sobrias

La decoración geométrica en mármol de esta cómoda es de Stiletta y, sobre ella, antiguas fotografías en blanco y negro de las villas de Cabourg.

Un apartamento 'art déco' frente al mar

Una cocina abierta

«La sala de estar era demasiado grande, por lo que decidí poner una cocina abierta en ella y reconvertir la antigua cocina en un dormitorio. Todo fue renovado por completo: el cuarto de baño, los altillos en las habitaciones, las puertas, los suelos…

Situada en medio de la sala de estar, esta cocina cuenta con lámparas doradas de pared de Bloomingville, una versión moderna del estilo art déco. Los apliques de pared y los azulejos decorativos en las encimeras de la cocina también se inspiran en este estilo.

Un apartamento 'art déco' frente al mar

Para colgarlo todo

El perchero Hang It All, diseñado por Charles y Ray Eames en 1953 y en el que los ganchos fueron sustituidos por unas bolas de madera, es de Vitra.

Un apartamento 'art déco' frente al mar

Vanguardia decorativa

Por todas partes hay referencias a las artes decorativas y al art déco en particular. Los colores vibrantes y formas geométricas también desempeñan un papel destacado.

Nos hallamos en Normandía, en el litoral septentrional francés, a tan solo un par de horas del centro de París, donde Laure vive y trabaja. Con 42 años, casada y con dos hijas, la fundadora del estudio Stiletta, Laure Ardouin Marie, buscaba una tranquila segunda residencia familiar y se tropezó con este piso, enclavado en un edificio del más puro estilo art déco. «El inmueble es toda una declaración de intenciones, un manifiesto del art déco, con su blanca estructura, líneas diáfanas, grandes ventanales y terraza panorámica. Los interiores tienen unos volúmenes increíbles. techos a cuatro metros de altura y grandes puertas dobles de tres metros y medio».

Lo que hacía falta era un poco de estilo. Y aquí entró en juego la formación y el gusto de Laure. Apasionada del lujo y las marcas icónicas, durante doce años trabajó como directora de merchandising visual en Gucci, Rochas, Pucci, Fendi y Louis Vuitton. «Lo que más me gusta es combinar la arquitectura y la atmósfera: la decoración va más allá de escoger unos cojines para el sofá». A partir de esta descripción es fácil adivinar cómo disfrutó a la hora de rediseñar la nueva casa para los fines de semana. De forma inevitable fue preciso hacer reformas de envergadura. «La sala de estar era demasiado grande, por lo que decidí poner una cocina abierta en ella y reconvertir la antigua cocina en un dormitorio. Todo fue renovado por completo: el cuarto de baño, los altillos en las habitaciones, las puertas, los suelos… Todo cuanto era susceptible de ser adaptado al estilo art déco. También había muchos motivos en hierro. Me encargué de dibujar y diseñar cada estructura que vemos en la casa. Las puertas antes eran de madera y ahora son de acero y cristal, más vistosas y elegantes».

Color y patrones gráficos

El piso es grande. «Tiene 120 metros cuadrados y una orientación perfecta. Hay luz natural durante todo el día». Cuenta con tres dormitorios, dos de ellos con cuarto de baño propio y cada uno con su propio altillo en hierro con una cama adicional.

«La atmósfera de la casa es luminosa y alegre, con muchos detalles vistosos y en contraste. Me gusta combinar patrones gráficos y toques sutiles para maximizar el efecto. La paleta de colores del mobiliario y los objetos va del amarillo y el marrón al beis y el bermellón, con detalles dorados. Mantuve el blanco puro de las paredes, de manera que el contraste es absoluto».