El profesor de Harvard David Sinclair prueba en su propio cuerpo sus fórmulas para frenar el envejecimiento. Estas son las seis claves… Por Carlos Manuel Sánchez / Foto: Nic Walker (Getty Images)
OBJETIVO 1: QUE LAS CÉLULAS NO PIERDAN INFORMACIÓN
Nacemos con 26.000 millones de células y cada una sabe lo que tiene que hacer en los siguientes 80 años. Y lo que harán las células que nazcan de ellas. Tienen su material genético perfectamente empaquetado. Pero, conforme envejece, ese material se desordena y la célula no es capaz de encontrar la información que necesita. Pierde las instrucciones para funcionar y termina perdiendo su identidad. No sabe para qué sirve. Si se recupera esa información, rejuvenece.
OBJETIVO 2: ATACAR LAS CÉLULAS ZOMBIS
Llega un momento en que las células dejan de dividirse, pero no mueren, sino que se quedan en los tejidos, a veces durante décadas, volviéndose tóxicas para las células sanas. Este proceso provoca múltiples enfermedades relacionadas con la edad. Se está trabajando en medicamentos senolíticos, que eliminan las células zombis. La Universidad de Texas y la Clínica Mayo han hecho el primer ensayo en humanos, con resultados alentadores.
OBJETIVO 3: EL PODER DE LAS SIRTUINAS
Las proteínas son el cemento de las células. Pero también empaquetan el ADN y aceleran reacciones químicas. Para ello necesitan la ayuda de las enzimas. Hay unos 20.000 tipos de enzimas en el cuerpo. Sinclair descubrió que las sirtuinas -una de ellas- reparan el ADN y que, además, se pueden estimular.
OBJETIVO 4: ENTRAR EN MODO SUPERVIVENCIA
Si las enzimas sirtuinas reparan el ADN, ¿cómo activarlas? Hay que echarles una mano… Por ejemplo, poniendo al cuerpo en ‘modo supervivencia’. Pasar un poco de hambre y practicar ejercicio funciona. Pero somos glotones y perezosos por naturaleza. Así que las empresas del sector de la longevidad trabajan en fármacos basados en moléculas que ponen a las sirtuinas como ‘motos’: el resveratrol, la metformina y la NMN son los más prometedores, según Sinclair.
OBJETIVO 5: ACTIVAR LA GRASA PARDA
El tejido adiposo marrón, que se acumula en la espalda, alrededor de los riñones y de la glándula tiroidea, se activa cuando sentimos frío. Ayuda a mantener la temperatura corporal. Para hacerlo, la grasa parda utiliza como combustible la grasa normal, la de los ‘michelines’. Más allá de sus propiedades adelgazantes, lo que hace interesante a la grasa parda es que tiene muchas mitocondrias, las centrales energéticas de las células, cuya actividad se reduce con la edad.
OBJETIVO 6: LOGRAR EL RESETEO TOTAL
El ADN cambia muy lentamente. Hacen falta muchas generaciones para que haya adaptaciones. Sin embargo, ciertas variables, como la dieta, hacen que algunos genes actúen o no, los ‘encienden’ o los ‘apagan’. El objetivo último de Sinclair es reprogramar nuestro cuerpo cada vez que nos haga falta (estaremos monitorizados constantemente) volviendo a nuestras células al ‘kilómetro cero’.
Y MIS RECETAS
David Sinclair toma
- Yogur casero con arándanos por la mañana.
- Ayuna a mediodía; o, de vez en cuando, toma una copa o seis porciones de sushi.
- Mucho té todo el día.
- Sube muchas escaleras.
- Toma baños de contraste de calor y frío.
- Y nada de postre desde que cumplió los 40.
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