Debatimos sobre la conveniencia o no de la depilación integral y analizamos el cada vez más popular láser depilatorio. Por Stefanie Milla/ Fotografía: Laurence Laborie

La guerra histórica contra el vello

Es un dicho muy antiguo: donde hay pelo, hay alegría. Pero la tendencia va claramente en dirección contraria: no dejar ni un pelo en todo el cuerpo… incluidas las áreas más recónditas y personales.

Pero… si estamos cubiertos de vello, y en algunas zonas más que en otras, ¿no será porque nos viene bien? Ante la duda, preguntamos a los expertos sobre las cuestiones más candentes en depilación, las ventajas e inconvenientes del láser y la conveniencia (o no) de la depilación integral.

Cuestión de moda

«Hay estudios que afirman que el 80 por ciento de las personas jóvenes piensa que no tener vello en la zona genital es más bonito para la pareja», avanza el doctor Julián Conejo Mir, catedrático de Dermatología de la Universidad de Sevilla. «Pero, si la evolución del ser humano ha dejado vello en las axilas y en la zona genital, será por algo, ¿no?». Sin embargo, a pesar de esa reflexión, este doctor es consciente de la moda. «Hace unas décadas, depilarse por completo era una excepción, especialmente entre los hombres. Hoy en día, es lo más habitual. Y no solo entre la gente joven: lo vemos mucho también entre personas más mayores. Sobre todo si cambian de pareja», continúa. «La percepción actual es que un cuerpo depilado se ve más seductor y se aprecia un cambio en la estética corporal. Entre los hombres, hay una mayor preferencia por una silueta musculosa y sin pelo, sobre todo entre los deportistas. Además, ahora hay muchos tatuajes, y estos y el pelo tampoco se llevan bien. La excepción sea quizá el vello de las axilas: mientras que las mujeres acostumbran a eliminarlo siempre, ellos lo suelen mantener, incluso si se depilan áreas como piernas, espalda y genitales», concluye.

¿De verdad debemos quitarnos has el último pelo del cuertpo? 1

La doctora Izaskun Astoreca, médica especialista en depilación láser de la Clínica Bioláser La Moraleja de Madrid, asegura que sus pacientes tienen una percepción similar. «Cada vez más jóvenes nos solicitan la eliminación del vello púbico en su totalidad. Esgrimen la idea de que eliminarlo les resulta más higiénico y estético, y muchas chicas me dicen que asocian el tener vello con suciedad», añade.

El vello, preventivo de enfermedades

Pero… ¿es eso cierto? Y, sobre todo, ¿es recomendable? «Desde el punto de vista médico, tener vello en la zona del pubis no es antihigiénico, es protector», afirma con rotundidad la doctora Astoreca. «El vello púbico protege la delicada piel de la zona genital de la fricción con los tejidos con los que se pone en contacto y evita su irritación. En un estudio reciente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston se ha demostrado que la eliminación de todo el vello por cualquier método (cuchilla, cera o láser) duplica el riesgo de sufrir vulvodinia (dolor crónico en la vulva)». No solo eso. «Por otro lado, el vello tiene una función de protección frente a infecciones y a enfermedades de transmisión sexual, que están en pleno auge. En los últimos años se ha observado un aumento de los casos de condilomas genitales causados por el virus del papiloma humano y de otras enfermedades de transmisión sexual». La doctora Elia Roo coincide en esta apreciación. «La ausencia de vello aumenta el riesgo de padecer aquellas enfermedades de transmisión sexual que se contagian por el contacto cutáneo, como los condilomas (virus del papiloma humano), molluscum contagioso o herpes genital». Por eso, Astoreca propone dejar un poco de vello en la zona central del pubis para evitar estos problemas.

Láser, la importancia del contraste

La eficacia y la comodidad del láser han hecho de este método uno de los más utilizados. En este caso, el pigmento del pelo desempeña un papel fundamental: atrapa y absorbe toda la energía para llevarla hasta la raíz y acabar con el folículo. Por eso, cuanto más oscuro sea el pelo y más pigmento tenga, mejor conductor será. Pero necesita también que el contraste entre piel y vello sea lo más marcado posible. Solo así se consigue que la energía del láser sea captada solo por el vello y no por la piel que lo rodea. Es la razón por la que las mejores candidatas para este procedimiento sean las áreas de piel muy blanca y vello oscuro y grueso, que contiene más pigmento.

Desde el punto de vista médico, tener vello en la zona del pubis no es antihigiénico, es protector

En cuanto al consejo más importante a la hora de planificar el tratamiento, la doctora Izaskun Astoreca contesta: «¡Sin bronceado! Los láseres están diseñados para detectar el pigmento del pelo, que es la melanina, pero si la piel está bronceada el láser podría no discriminar entre la melanina del pelo y la de la piel y aumentar el riesgo de quemadura». No solo eso. «La sesión realizada con una piel aún muy pigmentada nunca será tan efectiva, ya que las potencias utilizadas son más bajas. Por ello aconsejamos esperar un mes desde la última exposición solar para ganar en seguridad y eficacia», añade. Es una de las razones por las que otoño e invierno son las mejores épocas para estos tratamientos.

No, no todas las zonas se pueden depilar con láser

La doctora Astoreca, de la Clínica Bioláser La Moraleja, ejerce un refrescante ejercicio de sinceridad. «Los tratamientos realizados en zonas como medias piernas, ingles y axilas son los que mejores resultados nos aportan. Hay otras áreas que tienen un vello más fino y que responderán más lentamente, como muslos, brazos o labio superior. Si en esas zonas el vello es extremadamente fino, es más aconsejable no tratarlo: el resultado será muy pobre e incluso la imagen posterior suele ser peor que la inicial». Y añade: «A veces nos encontramos con casos que nos llegan a la consulta con verdaderos desastres tras tratamientos que les han realizado para eliminar el vello fino de la cara. Solamente en casos de trastornos hormonales aconsejamos depilarlo».

Cuestión de sexos

¿Responden igual ellos que ellas ante la depilación láser? «La eficacia máxima se consigue cuando la piel no está bronceada y el vello es grueso. Por eso, los hombres juegan aquí con cierta ventaja», explica Carmen Lorente, directora del área médica del centro The Beauty Concept. En cambio, las hormonas juegan en su contra. Como aclara Astoreca, «debido a la testosterona, los hombres siguen produciendo vello nuevo hasta los 45 o 50 años, y eso repercute en la respuesta a los tratamientos. Cuanto más joven se empiece, más sesiones requerirá. Aun sabiendo que puede seguir saliendo vello nuevo, muchos varones inician los tratamientos, ya que con cuatro sesiones anuales suelen estar depilados prácticamente todo el año».

No, cualquier edad no es buena

Por ley, los menores de 18 años deben ir acompañados de sus padres y previa recomendación médica a depilarse con láser. Pero existen más razones para no comenzar estos tratamientos siendo muy joven: ¡las hormonas! La aparición del vello está íntimamente relacionada con ellas (como sabe la madre de cualquier adolescente). Por eso es mejor esperar a que la aparición del vello se haya estabilizado. La doctora Lorente lo aclara: «Hasta los 17 o los 18 años en las chicas y los 20 o 21 en los chicos no se produce la madurez del vello, que adquirirá entonces su longitud y extensión definitiva. Es a partir de este periodo cuando se recomienda realizar la depilación láser, ya que aseguramos una mayor efectividad y durabilidad».

En áreas como muslos, brazos o labio superior, si el vello es extremadamente fino, es mejor no tratarlo

¿Quiere eso decir que no se pueda hacer antes? Se puede, si bien los médicos recomiendan esperar hasta que hayan pasado al menos de dos a tres años tras la primera regla en las mujeres. Sin embargo, habrá que repetir el tratamiento más a menudo, ya que seguirá apareciendo vello nuevo. En cambio, no existe una edad máxima, si bien a medida que envejecemos hace menos falta la depilación, pues el vello, ya de por sí, crece más fino y débil. Y si es canoso, bye bye láser: el pelo blanco no se puede eliminar con este sistema.

No todos los aparatos son iguales

«Los láseres para depilación se clasifican según su longitud de onda. En el mercado hay diferentes tipos, aunque los más eficaces, y los más conocidos, son los de Alejandrita, Neodimio-Yag, diodo y el nuevo láser Trío, capaz de ‘disparar’ con las tres ondas anteriores a la vez», asegura Carmen Díaz, directora del centro Germaine Goya. «A su vez hay dos principios médicos para eliminar el vello: el convencional o fototermólisis selectiva (el que duele) y el más actual o fototermólisis progresiva (el indoloro), más conocido como Soprano, debido a su empresa creadora».

¿De verdad debemos quitarnos has el último pelo del cuertpo?

La elección del tipo de onda láser se hará en función de la tipología de la piel o fototipo y también del pelo, que, además, variará su grosor según va evolucionando el tratamiento: fuerte al comienzo y más fino según se va avanzando. De aquí que un buen centro de depilación láser debe tener varias máquinas para ir aplicando una u otra según las necesidades y es la única forma de conseguir resultados depilatorios realmente definitivos. «La elección de un láser convencional (con dolor) o el láser Soprano (indoloro) depende de la sensibilidad del paciente, la disponibilidad de la tecnología en la zona y del presupuesto», continúa Díaz, que con estas premisas establece las siguientes recomendaciones:

  • Para pieles blancas y con vello fino o medio: láser Alejandrita (Soprano Ice).
  • Para pieles blancas o morenas y con vello medio o grueso: láser diodo (Soprano A).
  • Para pieles blancas o morenas y vello muy grueso o profundo: láser Trío (Soprano Platinum).

¿Lo mejor? No dejarse guiar por cantos de sirena. Entender que cuanto más oscuro es el vello y más clara es la piel mejores serán los resultados; que a veces hacen falta retoques; y, sobre todo, que hay que contar con el consejo de un médico experto para valorar cuál es la mejor opción.

Depilación láser…

¿De verdad debemos quitarnos hasta el último pelo del cuerpo?

→ SÍ

  • Piel clara y sin broncear.
  • Vello oscuro, mejor cuanto más grueso.
  • A partir de los 18 años en mujeres y de los 21 en hombres.

→ NO

  • Piel oscura o bronceada.
  • Vello muy fino.
  • Vello claro o canas.
  • Antes de completar el desarrollo hormonal.

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