La vida de Johnny Depp empezó a desmoronarse después de separarse de Vanessa Paradis en 2012, tras estar 14 años juntos. Fotos: Getty Images y Gtres
En 2015 se casó con la actriz Amber Heard, 23 años más joven, y 15 meses después Heard solicitó el divorcio y una orden de alejamiento. Sus fotos con el rostro amoratado dieron la vuelta al mundo. Meses después, Depp le pagó siete millones de dólares.
El año pasado demandó a la empresa que gestionaba su patrimonio, por 25 millones, acusándolos de haberlo llevado a la ruina. Ellos alegaron que su tren de vida era insostenible, con gastos mensuales de dos millones de dólares (30.000 solo en vino), 14 casas, más de 40 coches de lujo y 40 empleados. Llegaron a un acuerdo hace dos semanas. También fue demandado por golpear a un miembro del equipo de Labyrinth, y dos exguardaespaldas también quieren llevarlo a juicio. Mientras tanto, sus últimas fotos han hecho saltar las alarmas sobre su estado de salud. En una de entrevista para Rolling Stone, la revista comparó a Depp, que duerme de día y bebe y fuma hachís de noche, con «los últimos días de Elvis Presley». Hoy es uno de los actores menos rentables de la industria.