Tengo 33 años. Soy medio ‘granaína’ y medio madrileña e hija de Enrique Morente. Me considero cantante-cantaora y acabo de sacar mi segundo disco, ‘Ole lorelei’, un viaje emocional muy potente. Por Virginia Drake / Fotos: Javier Ocaña
XLSemanal. Hija de Enrique Morente, pero nacida en Madrid. ¿Es una espinita?
Soleá Morente. ¡A medias! Mi padre y mis dos hermanos son ‘granaínos’, mi cuñado Javier Conde y mis sobrinos, ‘boquerones’ (de Málaga), pero mi madre y yo, madrileñas y nos apoyamos mucho.
XL. El disco tiene un aire ‘retro’, recuerda a Las Grecas, a Los Chichos…
S.M. También tiene un toque afrancesado, estilo Jane Birkin o Françoise Hardy, que me gustan mucho. Hay muchas influencias y sonidos. Mi padre nos ponía todo tipo de música y por eso me pasa lo que me pasa.
XL. Estudió Filología Hispánica.
S.M. Sí, mi padre me animó a ir a la universidad porque él no pudo. Y siempre me ha gustado estudiar. En casa había mucho jaleo y me refugiaba en mi habitación a leer; soy muy tímida, pero voy acostumbrándome al ajetreo. si no me abro, no me como una rosca (ríe).
XL. ¿Tiene novio?
S.M. No, de momento soy libre. Me encantaría ser madre, pero aún no he encontrado la tecla [ríe].
XL. ¿Y pensaba trabajar como filóloga?
S.M. Sí, quería ser profesora y opositar. Ahora curso un máster en Estudios Avanzados de Literatura Española e Hispanoamericana, y querría doctorarme.
XL. También ha hecho teatro en el Festival de Mérida.
S.M. Sí, Yerma, en 2014, y el papel de Ciresias, en La guerra de las mujeres, en 2016. El teatro es otra de mis pasiones.
XL. Dice que su padre la educó en el inconformismo y la libertad. ¿En su casa se admitían muchas rebeldías?
S.M. Había unos límites y unas normas claras. Les preocupaba dónde estábamos, con quién salíamos, pero nos dieron mucha libertad para dedicarnos a lo que quisiéramos. Fuimos niños muy felices.
XL. La sociedad -se queja- es muy opresora.
S.M. En vez de evolucionar, retrocedemos. Encarcelaron a un rapero, censuraron las fotos de un artista en Arco… Hay que tener cuidado con lo que haces. parece broma, pero puedes acabar detenida. Siempre que respete a los demás, el arte debe ser antisistema. No sirve de nada un arte doblegado. Entre la opresión y la crisis nos tienen acojonados, con perdón.
XL. ¿Fuera del sistema hace mucho frío?
S.M. Sí, no se puede ser independiente absoluto. Tienes que transigir en algo para no quedarte aislado y sobrevivir.
XL. ¿El éxito de Rosalía ayuda al flamenco?
S.M. La admiro mucho, soy muy fan de ella, y lo que hace es muy positivo para el flamenco. Nos conocemos y hablamos por el móvil y las redes muchas veces. Es muy valiente, un ejemplo para mí.
Desayuno: sin acidez
«Zumo de naranja natural, pequeño; si no, me da acidez. Una tostada con aceite de oliva y miel o mermelada. Y un café con leche de avena o soja y sin azúcar».
Te puede interesar
Kiki Morente: «Lo moderno en el flamenco es cuidarse y estar fuerte»