La vida de Judy Garland, su tragedia, en el biopic ‘Judy’, interpretado por Renée Zellweger, y que le ha merecido el Oscar a mejor actriz protagonista
Sobredosis de barbitúricos. Así terminó la vida de Judy Garland, con 47 años, tras dedicarse desde los dos años al mundo del espectáculo. Un mundo que, ya adolescente, la empujó en brazos de las anfetaminas y sedantes para soportar las extenuantes jornadas a las que eran sometidas estrellas juveniles como ella y Mickey Rooney.
De carácter inseguro, las nueve películas que rodaron juntos fueron el detonante de trastornos mentales, anorexia, alcoholismo y drogadicción. Garland, su vida, su tragedia, volverá este otoño a la actualidad gracias a Judy, biopic en el que Renée Zellweger revive los últimos días del mito. Liza Minnelli, ojo, dice que lo que se cuenta sobre su madre en la película es falso, que no la aprueba y se ha quejado de que la actriz no haya hablado con ella para preparar el papel.