EL MATRIARCADO
Greta Lovisa Gustafsson nació en Estocolmo en una familia humilde en la que su madre ejercía el papel dominante. Ya desde niña encontró en el teatro un refugio. Aunque era desgarbada, su belleza no pasaba inadvertida. A los 15 años le ofrecieron posar en las campañas publicitarias de los almacenes donde trabajaba.
EL COMPAÑERO
Con John Gilbert trabajó en varias películas y entre ellos hubo un romance, promocionado por los estudios, pero en el que ella mostraba poco interés. Su carrera acabó con el cine sonoro y su relación terminó incluso antes.
¡GARBO RÍE!
A Lubitsch le costó convencer a Garbo de que protagonizase Ninotchka, pero la película fue un éxito. La actriz sueca mostró sus dotes cómicas y, por primera y última vez, se pudo ver a La Esfinge reírse a carcajadas.
EL MENTOR
El director Mauritz Stiller fue su mentor y, posiblemente, su único amante masculino. Él fue quien la llevó a Hollywood, a pesar de que en Estados Unidos no confiaban en que su físico gustase. Pero la carrera de la Garbo despegó de forma espectacular, mientras la de Stiller se hundía.
LA DIVA
Cultivó el misterio que la convirtió en un mito de Hollywood. Arriba, en 1940, en la plenitud de su carrera tras interpretar a Mata Hari y a Anna Karenina.
EL OCASO
Al final de su vida, Garbo se recluyó en su apartamento de Nueva York. Apenas salía y se ocultaba bajo enormes abrigos y gafas oscuras. Murió en 1990
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