Madrid, 1942. Presido el Teatro Real, el de la Abadía, la Fundación Ortega Marañón, Logista y Universal Music Spain. Acabo de publicar ‘Memorias de luz y niebla’ (Galaxia Gutenberg). Por Virginia Drake/ Fotografía: Javier Ocaña
XLSemanal. Ha fundado y dirigido empresas de comunicación, banca, cultura, política… ¿Tiene la vida bien cumplida?
Gregorio Marañón. Quiero creer que seguiré cumpliéndola. Vivo más entre proyectos que entre recuerdos, y el futuro lo sigo viendo ilimitado.
XL. Su abuela le dijo que se rodeara de amigos más inteligentes que usted. ¿No tiene ninguno ‘justito’?
G.M. Y también los quiero, pero ese es un consejo óptimo y yo, desde luego, lo he procurado seguir siempre.
XL. Ante su abuelo Gregorio Marañón, Alcalá Zamora y Romanones decidieron el futuro de Alfonso XIII, y en su casa se firmaron acuerdos en la Transición…
G.M. Tengo una visión integradora y liberal. Puedo estar con Pedro Sánchez o Pablo Casado, Inés Arrimadas o Santiago Abascal. Todo el mundo puede tener algo de razón y, cuando nos conocemos en persona, mejoramos.
XL. Hasta cinco veces le propusieron entrar en política (Zapatero le ofreció Cultura). ¿Renunció porque, según dice, los políticos están muy mal pagados?
G.M. No, fue porque no encontré el sitio y el momento adecuados y decidí servir mejor a mi país desde la sociedad civil. Pero denuncio ese fariseísmo que reclama políticos de excelencia sin compensarlos adecuadamente. Y algún dislate, como que haya cargos en la Administración mejor remunerados que el presidente de Gobierno.
XL. Un borrón ‘imperdonable’ en su currículum: suspenso reiterado en Dibujo.
G.M. Hay más, pero me alegra que no repares en ellos [ríe]. Agradecí el aprobado ‘por buena conducta’ porque con un suspenso repetía. ‘Presumí’ de esa nota al ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando [ríe].
XL. Lo cesaron como patrono de la Biblioteca Nacional «por razón de género».
G.M. Y yo, partidario de la igualdad de género, lo acepté con una sonrisa.
XL. A los 18 entrevistó al rey Juan Carlos para la revista Libra, ¿lo haría ahora?
G.M. Tengo un sentimiento ambivalente que me lleva a reconocer todo lo que le debemos los españoles. Pero ahora está muy lejos para poder entrevistarlo [ríe].
XL. Dice: «Rajoy y Rivera, dos ocasiones perdidas».
G.M. Lo de Rivera fue una ocasión perdida para él, Cs y los españoles. El pacto con el PSOE nos hubiera traído un marco político menos crispado y más fecundo. Y Rajoy cometió el error de no tomar riesgos para no equivocarse. La situación de Cataluña deriva también de la falta de una política nacional adecuada, especialmente desde 2012.
Desayuno: ancha es Castilla
«Los domingos desayuno unas buenas migas toledanas (con pimentón, ajo.) y también me tomo un café con leche».