¿Cómo distinguir unos fideos de otros? Fundamentalmente por su forma y sobre todo por su composición.
¿De qué están hechos?
- Los de soja. Están elaborados con una mezcla de soja y de tapioca, cuyo resultado son los vermicelli muy finos, gelatinosos y transparentes, con un sabor muy delicado. Su versatilidad les permite mezclarlos con carne o pescado para las sopas, con verduras o en ensalada. Se utilizan en toda la cocina asiática y en Corea se llaman dang myun.
- Los de huevo. Siguen la misma receta de la pasta italiana, con harina de grano y huevo. Son más contundentes y se utilizan en toda Asia para platos como el goreng indonesio o el chow mein.
- Los de arroz. Están hechos a partir de una pasta de arroz y agua. Cuando están frescos, su elaboración óptima es en el wok o en sopas; cuando están desecados, son perfectos para sopas o ensaladas.
Los cuatro magníficos
- Soba. Es la versión japonesa de los noodles, se venden deshidratados y tienen un tono oscuro. Cuando se les añade polvo de cha o té, toman un aspecto verduzco. Sirven para platos fríos y calientes, para sopas y platos sin caldo.
- Udon. Tienen la forma de las tagliatelle italianas y son japoneses. Brillantes y de sabor delicado, son la base de los diferentes tipos de nabeyaki, una sopa que permite elaborarse con carne, pescado, verduras, o de diferentes frituras.
- E-fu. Están hechos con harina de grano, son muy largos y se venden unidos en forma de nido. Se utilizan sobre todo para platos calientes, salteados en el wok o para sopas. Los chinos los consideran un símbolo de longevidad.
- Ramen. Se trata de un término genérico para los tallarines de sémola de grano duro y se utilizan en sopas. Un invento japonés que se suele vender ya preparado, con su condimento.
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