Todos nos hemos preguntado alguna vez por qué los tomates ya no saben a tomate ni a nada en general. Ello se debe a varios motivos.
• Todos los tipos de tomates, ese rojo objeto de deseo
1. Los tomates de antaño eran feos, arrugados y, en ocasiones, estaban rotos; y los de ahora son preciosos, redondos, perfectos. Ello se debe a que se han creado artificialmente variedades que son más apetecibles visualmente para el consumidor y que se conservarán con ese espléndido aspecto más tiempo pero que han perdido el sabor de antes.
2. En la mayoría de las ocasiones, la maduración de los tomates no se produce en la planta, al sol, de forma natural, sino en la cámara, lo que hace que los tomates que nos encontramos en el mercado no solo están verdes, sino que además habrán perdido su sabor de campo.
3. Aunque los más escépticos aseguran que ya es imposible encontrar tomates como los de antes, antes de comprarlos tenga en cuenta tres cosas:
- Que sea de temporada. El tomate madura con el sol y se considera de temporada entre marzo y octubre.
- Escoja bien. Elija siempre los que más a punto estén, aunque esto le suponga comprar tomates más a menudo. Recuerde. si los adquiere verdes, en casa no van a madurar bien.
- -No guardarlos nunca en la nevera.
TRUCOS PARA CONSERVAR LOS TOMATES
Los tomates no se deben meter en la nevera, ya que el frío daña sus membranas interiores y eso hace que pierdan sabor y se ablanden. Lo mejor es guardarlos fuera del frigorífico, en un sitio fresco donde no les dé el sol directo. Pero ¿qué hacer para que no se pasen rápidamente?
Se conservarán más tiempo si los colocamos con el pedículo (la parte por la que el tomate estaba unido a la planta) hacia abajo en lugar de hacia arriba. Si esto le es imposible porque no cuenta con espacio para situar todos los tomates bocabajo, también les puede poner un trozo de celo tapando el pedículo y logrará el mismo efecto: de este modo puede colocarlos en un bol. Por otro lado, si nuestros tomates no están suficientemente maduros para consumirlos, los podemos colocar en un bol forrado con papel de cocina y con los pedículos hacia arriba para que maduren más rápido.
Ahora bien, si tenemos demasiados tomates y creemos que se nos van a pasar, antes de que esto ocurra podemos hacer conservas, se pueden hacer tanto de salsa de tomate como de los tomates enteros o triturados; mermeladas o congelados. Quedan mejor si los escaldamos y pelamos antes de congelar. Hay que tener en cuenta que una vez congelados, ya no se podrán usar en crudo. Así que una sugerencia: mejor congelarlos en trozos, limpios y listos para freírlos, usarlos en guisos.
Si prefieres consumirlo en el momento, una buena opción es una sopa de tomate.