Nací en Barcelona hace 52 años. Soy actor de doblaje desde hace casi tres décadas. Doblo habitualmente a Tom Hanks, Tom Cruise o Robin Williams y soy la voz de Colin Firth en El discurso del rey.
XLSemanal. A Colin Firth le dieron el Oscar por tartamudear, ¿es para tanto? Jordi Brau. [Se ríe] Bueno, yo no tuve que aprender a tartamudear, me limité a imitarlo a él. Tampoco es un tartamudeo constante. Utilizo mis recursos como actor, pero no hay nada específico para emular un tartamudeo.XL. ¿Se atribuiría parte del mérito de la taquilla española (más de un millón de espectadores) de El discurso del rey?J.B. Para nada, Firth pone la cara y construye un original. Lo mío es pura copia. Mi labor es que salgas del cine sin sentir que has visto una película doblada. Si se nota, molesta muchísimo. XL. ¿Ha sido su papel más difícil? J.B. Fue más difícil Good morning, Vietnam, con cambios de voz y velocidad; o poner la mandíbula tensa todo el rato en Forrest Gump; y Hamlet, de Kenneth Branagh, fue mortal. Shakespeare; cuatro horas hablando sin parar. ¡Esa sí que fue exigente!XL. Hay quien incluye el doblaje entre los problemas del cine español J.B. No entiendo esa animadversión. El problema del cine español no es el doblaje, sino la cuota de pantalla. Aparte de que hay mucha gente que vive del doblaje. actores, directores, productores, traductores, la señora del bar XL. ¿Propondría a la Academia un Goya para el doblaje?J.B. Con sinceridad, me da igual. Si un día dan un Goya al doblaje, estupendo y si no, también. Es un trabajo más.XL. ¿El doblador es un actor frustrado?J.B. En mi caso, no. Estoy encantado. Hice mis cosas en cine, televisión y teatro, pero como me iba de maravilla con doblaje y publicidad tiré por ahí. Hay estabilidad, horarios normales, tiempo libre XL. Pillar una afonía, para usted, debe de ser una tragedia, ¿no?J.B. Si estoy en medio de un doblaje, sí; hay una diferencia de calidad de voz. No ocurre a menudo.XL. ¿Es más difícil llorar o reír por otro?J.B. Reír por otro, seguro. Enfrentarte a Robin Williams riendo a carcajadas a primera hora de la mañana, ¡eso sí que tiene mérito! [ríe]. Para llorar, uso mi memoria emotiva y me sale la lágrima. Luego tienes que seguir la respiración. XL. ¿Dobla en catalán en la intimidad?J.B. No, no, en la intimidad, no [se ríe], más bien cuando me llaman. Lo del bilingüismo viene muy bien, la verdad. También he doblado en francés con acento español. Amplía el mercado. Es todo un negocio, no hay que darle muchas más vueltas. n
Cuidar la voz Un bocadillo de jamón ibérico sin tomate, un cortadito larguito de caféy un agüita del tiempo, por supuesto, para que no se me irrite la garganta.