Con dos millones de espectadores y más de cien llamadas al dÃa para acudir a su restaurante-plató, el programa ‘First dates’ se ha convertido en la gran sorpresa televisiva del año. Repasamos con sus presentadores los trucos para no estropear una primera cita. Por Raquel Peláez
Llevan más de 1500 citas en el cuerpo, pero todavÃa quieren más. Después de un año en pantalla y un cincuenta por ciento de éxito entre las parejas que allà se conocen, First dates (Cuatro) es ya un fenómeno televisivo. Dicen los vecinos del municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes que el edificio donde se graba el programa está siempre de bote en bote. Colas kilométricas de aspirantes a encontrar el amor se dan cita frente a una antigua fábrica de muebles convertida ahora en restaurante-plató. ¿Amor o un minuto de gloria en la televisión? «Que va», dice Carlos Sobera, el maître-presentador. «Los que buscan solo la fama no llegan ni al ocho por ciento y se les ve el plumero». «Es que hay mucha necesidad -añade MatÃas Roure, su compañero-. El programa ha llegado en el mejor momento porque la sociedad está muy aislada del amor».
Carlos Sobera: «JuntarÃa en una cena a Donald Trump con la actriz Salma Hayek. Seguro que se le cae el muro»
Webs de contactos, aplicaciones móviles, programas de citas… Las maneras de buscar el amor en tiempos digitales se multiplican, pero ¿habrán cambiado también las normas de la seducción?
XLSemanal. ¿Tan difÃcil se ha puesto camelarse a alguien por la vÃa off-line?
Carlos Sobera. Conseguir ligar con alguien en el dÃa a dÃa se ha complicado, sÃ. Estos horarios locos que tenemos no nos dejan tiempo para nada. Además, reconozcamos que no es fácil abordar a alguien en una discoteca o en un restaurante. Se requiere cierto carácter.
MatÃas Roure. Y que nos hemos vuelto muy solitarios, precisamente por culpa de las redes sociales. Solo con el móvil puedo conseguir una cita cuando quiera y tener cariño rápidamente.
XL. Muy seguro lo veo… Cuéntenos alguna estrategia infalible para un primer encuentro.
MatÃas. Es fundamental mantener la mirada. Aunque a veces, cuando te gusta mucho la persona que tienes delante, piensa: «Si la miro, se me va a notar». Pero hay que hacerlo.
Carlos. Si el maestro lo dice… [se rÃe]. Yo creo que el susurro también es una buena técnica y hablar siempre de forma pausada.
Truco 1: «No hables sin parar de ti mismo». Tu cita no es tu psicólogo
   MatÃas: Camisa: Mango / Chaqueta: Tommy Hilfiger / Corbata: Antonio Morato / Pantalón: Boss / Zapatos: Hogan / Reloj: Tudor
Carlos: Chaqueta: Mirto / Camisa: Pedro del Hierro
XL. ¿Qué ventajas tienen estas nuevas formas de ligar on-line frente al «estudias o trabajas» de toda la vida?
Carlos. Sobre todo, te permiten cribar información y seleccionar a la persona que consideres más afÃn contigo.
MatÃas. Pero tened en cuenta que el amor es muy antojadizo y te puede esquivar aunque coincidas en todo.
Su currÃculum sentimental: Carlos Sobera, casado desde 2015; MatÃas Roure, con pareja estable desde hace un año
XL. ¿Y no nos estaremos volviendo un poquito cobardes?
Carlos. Es normal tener miedo al fracaso. ImagÃnate que, por fin, te atreves a entrar a alguien y te responde mal… Eso te lo evitas con este tipo de citas. Luego puede no resultar, pero es mucho menos violento.
MatÃas. Es lamentable decirlo, pero estas aplicaciones son muy prácticas.
MatÃas Soure: «Llegamos en el mejor momento porque la sociedad está muy aislada del amor»
XL. Si tuvieran que rellenar un perfil para entrar en su programa o presentarse en una web de citas, ¿cómo se definirÃan?
Carlos. Yo pondrÃa: «Hombre maduro, egocéntrico, egoÃsta… y al mismo tiempo simpático y dicharachero. Buen animal de compañÃa».
MatÃas. Yo recalcarÃa que soy un argentino normal.
Carlos. Pero eso es imposible, son términos contradictorios [se rÃe].
MatÃas. Os lo juro, existimos de verdad.
Truco 2: «Deja en paz el móvil». Denota desinterés
MatÃas: Traje: Boss / Camisa: Desigual / Corbata: Antonio Morato / Reloj: Tudor / Teléfono: Iphone 7 Plus, Apple
Carlos: Traje y camisa: Mirto / Pajarita: Fórmula Joven para El Corte Inglés
XL. ¿Han sido muy celestinos en su vida?
Carlos. De chaval he hecho esto veinte veces. Mis amigos del colegio se enamoraban de la chica que no debÃan y me tocaba echarles una mano para ver si la conseguÃan. Luego habÃa otra parte. cuando los rechazaban. Entonces tenÃa que estar ahÃ, consolándolos por el profundo dolor que les causaba el abandono de su amor.
Carlos Sobera: «Cuando me gustaba una chica, siempre tenÃa que trabajar a pico y pala. Soy un obrero del amor»
MatÃas. Yo no podÃa ni conmigo mismo, como para hacerme cargo de mis amigos… Soy un desastre para eso.
Carlos. Debo añadir que siempre he sido muy buen consejero, pero luego no me lo aplicaba a mà mismo. Consejos doy, pero para mà no tengo.
MatÃas: Chaqueta: Mirto / Jersey: Cortefiel / Pulsera: The Rubz
Carlos: Chaqueta: Benetton / Polo: Emidio Tucci para El Corte Ingles
XL. ¿Citas a ciegas han tenido?
Carlos. ¡Jamás!… Bueno, lo que sà he hecho es ir a una cena donde una pareja de amigos se llevó a una chica para que nos conociéramos.
XL. Vale, justo eso es una cita a ciegas.
Carlos. Es verdad [se rÃe]. Entonces sÃ. Pero solo una vez y no pasó nada. Siempre me ha tocado trabajar a pico y pala. Si una chica me gustaba, pico y pala. Soy un obrero del amor.
MatÃas. Yo nunca tuve citas a ciegas. La veÃa, me gustaba e intentaba conquistarla. Y me salÃa bien, por suerte.
Carlos. Qué diferencia. MatÃas es más ingeniero del amor [se rÃe].
XL. Juguemos a arreglar el mundo: ¿a quiénes juntarÃan en su programa?
Carlos. Yo sentarÃa en la misma mesa para cenar a Donald Trump y a la actriz mexicana Salma Hayek.
MatÃas. Ya, pero si lo pones con una mujer mexicana, lo primero que va a pedir es un muro de berenjenas.
Carlos. No te creas, con Salma se le cae el muro. Aunque seguro que le hace pagar a ella [se rÃe].
Truco 3: «Nada de quedar en un karaoke». Se puede volver en tu contra
XL. ¿Les llegan muchas peticiones de famosos para ir en busca del amor?
Carlos. SÃ, bastantes. Ana Obregón, por ejemplo, que me dijo que querÃa venir a cenar y asà lo hicimos.
MatÃas. Y compañeros de la cadena, que van con un poco de escepticismo al principio y luego salen encantados.
XL. ¿Cuál es principal error que cometen sus invitados?
Carlos. Mentir. La gente miente muchÃsimo. Incluso con la información que nos envÃan sobre su altura, el color de pelo o el peso. Si luego los vamos a ver en persona…
MatÃas. También se nos quejan mucho cuando la pareja que les toca está todo el rato hablando de sà misma sin querer escuchar nada más. Eso es un gran error.
XL. ¿Qué cosas no debemos contar en una primera cita aunque nos torturen?
Carlos. En general, si has pasado los 40 y sigues viviendo en casa de tus padres, mejor déjalo para el final.
MatÃas. Aunque, hoy en dÃa, hay mucha gente que ha tenido que volver a casa porque no tienen cómo pagar el alquiler.
XL. ¿Y hablar sobre tu ex?
Carlos. A mà me parece un error gravÃsimo. Hay gente que aprovecha para hacer una sesión de psicologÃa con la persona que tiene enfrente.
MatÃas. Es que tampoco aporta nada.
Truco 4: «No pidas espaguetis». Elige platos que no te metan en apuros
MatÃas: Chaqueta: Mirto / Camisa: Mango
Carlos:Â Chaqueta: Mirto / Camisa: Pedro del Hierro
XL. Veo que han aprendido mucho del error ajeno. ¿Pero cuántos han cometido ustedes?
Carlos. ¡Eh! ¡Perdona! ¡Que yo soy de Bilbao y no tengo ningún error en mi currÃculum! [Se rÃe].
XL. Lo de ser de Bilbao vale para todo, oiga…
Carlos. Ahora en serio. No lo voy a admitir como propio, porque a mà nunca me ha pasado, pero ¡ojo!. control con la bebida. Otro error clásico. Hay gente a la que se le cierra el estómago de los nervios y luego se marea. Y ya sabes, en cuanto aparece una vomitona, se acabó el romanticismo.
MatÃas. Y luego le echan la culpa al barman.
XL. ¿Han tenido mucho «mareado»?
MatÃas. Alguno sÃ. Gente que no está acostumbrada a beber o que no come en condiciones y le sienta mal.
Carlos. Y algún ataque de ansiedad también ha habido. Pero nunca se nos ha ido de las manos. Excepto aquel que abrió la puerta y salió corriendo [se rÃe]. Y qué haces? Lo persigues?
MatÃas. No, no puedes. Lo importante en eso momento fue explicarle a la chica que lo estaba esperando en la barra que no era por ella, porque ni siquiera la habÃa visto. Le debió de dar un ataque de pánico escénico o algo asÃ.
XL. Carlos, ¿podrÃamos terminar diciendo que teniendo amor quién quiere ser millonario?
Carlos. No te quepa la menor duda. Yo prefiero ser el hombre del amor que el hombre de los millones. Ahora me hacen preguntas sobre citas, me encanta, es mucho más divertido ir por la vida de Cupido. La pasta lo ‘encutrece’ todo.