Andrés Iniesta: «Mi padre es el más crítico conmigo»

Andrés Iniesta es parte ya de la vida de todos los españoles. Ahora que afronta su último mundial, deja el Barcelona y se marcha a Japón a emprender una nueva aventura, hacemos con él un repaso de su vida y su carrera. Un excepcional encuentro en la casa del ‘crack’ del fútbol con su padre José Antonio Iniesta, el hombre sin el cual no habría llegado a serlo. Por Rodrigo Errasti / Fotos: Antón Goiri

Es prácticamente imposible encontrar a alguien que no recuerde dónde y con quién estaba cuando Iniesta marcó «el gol de todos», como lo llama su amigo Fernando Torres. Ahora, al dejar el Barcelona tras 22 años y recibir homenajes hasta quedarse solo y descalzo en el césped del Camp Nou, ha decidido que en Rusia jugará sus últimos partidos con la selección española. Debutó precisamente ante el combinado ruso en su tierra, Albacete, y dirá adiós en Rusia. «Es una de esas casualidades de la vida», dice sonriendo. Ha imaginado muchas veces el final ideal. «Sueño con mi despedida celebrando el mundial. Ojalá sea así». Con él, España entera sueña.

XLSemanal. Hizo usted felices a millones de personas con aquel gol. Incluso a los que no les gusta el fútbol. Es un momento histórico en España…

Andrés Iniesta. Cuando lo piensas… [suspira al recordarlo]. Uno no es consciente de la magnitud que tuvo, que tiene y que tendrá. Como tú bien dices, es algo que quedará para siempre. Para mí que ese momento, mi nombre y mi apellido estén presentes en la historia del país es un orgullo.

XL. ¿Es consciente de que ha cambiado la historia de un país?

A.I. No sé si esa es la palabra. Pero la dimensión que tiene haber conseguido algo único como el mundial es mágica; es el sueño que tiene cualquier niño. Muy pocas personas tienen la posibilidad de ser campeones del mundo.

XL. Y luego llegó Brasil. ¿Es 2014 y aquel partido con Holanda la mayor decepción de su vida deportiva?

A.I. Las decepciones suelen ser así. Sí que es cierto que en Brasil, viniendo de ser campeones del mundo -y de Europa en 2012-, era también un momento muy importante para alargar ese legado, pero… Nada más lejano de la realidad. Eso es el deporte, la exigencia de la élite; y cuando no haces las cosas bien, la línea es tan fina que te caes. Esa fue la realidad. Aunque nos duela, no hicimos las cosas bien. Fue una decepción muy grande.

«La muerte de mi amigo Dani Jarque… no me lo podía creer. Ahí empezó mi caída libre hacia un lugar desconocido»

XL. ¿Es usted diferente respecto a Johannesburgo?

A.I. Quizá es mayor mi evolución en la parte personal que en la deportiva, aunque no soy el mismo jugador que unos años atrás. En esencia sí, mis cosas [habla de sus regates y visión de juego] desde que tenía ocho años las mantengo, pero la forma de hacer jugar en equipo sí que ha variado. Lo importante es que me sigo sintiendo muy bien, intento disfrutar de cada momento y de cada experiencia con la selección.

XL. ¿Es difícil encontrar motivaciones personales cuando lo ha ganado todo?

A.I. No. Es la personalidad, el gen competitivo y las ganas de ganar. He tenido la oportunidad de estar en un club que acostumbra a ganar y a pelear por todos los títulos. Con la selección, nos haya ido bien o regular, también las expectativas son muy altas.

XL. Usted llegó a Sudáfrica después de un 2009 espectacular en lo deportivo pero complicado en lo personal, en el que falleció su amigo Dani Jarque. ¿Aquello también lo hizo más fuerte?

A.I. Sin duda alguna, creo que soy una persona más completa. Pienso que las cosas negativas, cuando tienes la oportunidad y capacidad de salir de ellas, sirven para mejor. Mi amigo Dani había muerto, no me lo podía creer… Ahí empezó mi caída libre hacia un lugar desconocido. Cuando uno le ve las orejas al lobo, cuando se encuentra en lo más bajo, solo puede ir para arriba, solo puede aprender. Todo ese proceso, a nivel personal, me hizo aprender muchísimo. Es lo que vivimos [se emociona]. La vida está formada de cosas buenas y otras no tan buenas. Nadie está exento de ello.

«Que mi apellido forme parte de la historia de España es un orgullo, pero sobre todo es algo mágico. Ganar un mundial es el sueño de cualquier niño»

XL. Usted ahora es padre de tres hijos [Valeria, Paolo Andrea y Siena] con su mujer, Anna Ortiz. ¿Ahora relativiza más las derrotas o las victorias?

A.I. Sí. A ver, no es que piense que mis hijos son más importantes que una lesión. No hago ese tipo de comparaciones. Pero el paso del tiempo te hace ver las cosas distintas. Por ejemplo, lo que pensaba con 23 años cuando perdía un partido y estaba hundido no sucede ahora.

XL. ¿Es ahora todo más efímero? Por tres partidos buenos a un talento joven le dicen que es el nuevo Iniesta y por dos malos que no vale…

A.I. Eso que dices ha sido así toda la vida [se ríe a carcajada limpia]. Lo de jugar un partido y ser la hostia y otro no… Eso en el fútbol y en el deporte existe desde siempre. Lo que sí es cierto es que, cuando las cosas han ido tan bien, el aficionado siempre quiere eso. Es humano y, si yo fuese aficionado, también lo querría.

Andrés Iniesta con su padre , José Antonio Iniesta

XL. ¿A usted cuántas veces le han jubilado?

A.I. Desde que cumplí los 30 me han jubilado alguna vez, sí. Al final uno sabe cómo se siente, lo que puede y no puede dar. Sinceramente, una de las cosas que he mejorado con el tiempo es no estar pendiente de la opinión pública. Hay tantísimas tertulias, periódicos, webs… es increíble y las noticias cómo salen… Incluso las que no son verdad [sonríe]. Si estás pendiente de todo eso, sería imposible que hicieses bien tu trabajo.

XL. ¿Es bueno rodearse de tres o cuatro personas que sean la red de seguridad?

A.I. Sí, pero uno sabe lo que hay. Yo no necesito que me digan si he jugado bien o mal. Uno, cuando acaba el partido, sabe lo que ha hecho bien, lo que ha hecho mal… Salvo tu entrenador, que es el que te puede dar las directrices tácticas, hay poca gente que te puede valorar más allá de lo que tú ya sabes.

XL. Lo decía porque algunos buscan culpables como coartada…

A.I. Al final es el entorno de cada uno. Yo afortunadamente tengo uno bueno y las cosas me han ido bien. En mi entorno, mi padre siempre ha sido el más crítico conmigo. Incluso cuando todo el mundo dice que he jugado muy bien. Ahora no, pero antes mi padre siempre tenía algún pero.

XL. ¿Eso lo ha ayudado?

A.I. Sí. Cuando las personas que te quieren te dicen las cosas, es por algo. Mi padre, cuando salió la opción de ir al Barça, me dijo que el tren solo pasa una vez. Después de hablar mucho con él, sabía que lo que me dijera mi padre era lo mejor para mí. Esto siempre lo he tenido claro, incluso con 12 años.

«En Brasil no hicimos las cosas bien; y en la élite, cuando no las haces bien, la línea es tan fina que te caes»

XL. Mire, yo le voy a contar que en 2005 estuve en Albacete para hacer un reportaje y el entrenador que lo descubrió a usted (Balo) me dijo que usted iba a ser mejor que Zidane. Y que nos haría ganar un mundial. ¿La comparación con Zidane se sostiene?

A.I. [Ríe]. No sé si la comparación es válida. Evidentemente, si hablamos de Zidane ha sido una delicia verlo jugar, más allá de la rivalidad. En fútbol, los buenos jugadores gustan a todo el mundo. Y él, en ese sentido, cuenta con el consenso brutal de los aficionados.

XL. Zidane dejó el fútbol después de completar un gran mundial… aunque en la final tuvo un ‘chispazo’ y acabó con un borrón. Usted en la final de Sudáfrica también tuvo un ‘chispacillo’ con Van Bommel…

A.I. Sí, menos mal que no me expulsaron. Es que la situación… [gesticula]. La verdad es que nunca me habían sacado de quicio como aquella vez. Había repartido increíble. Incluso en esa jugada, me pegó un pisotón intencionado que normalmente hubiese sido expulsión. Ya me tenía harto. Bueno sí, se me fue un poco, sí. Afortunadamente todo quedó en nada. No se me suelen subir las pulsaciones así.

XL. ¿Se le ha pasado por la cabeza, si gana el mundial, retirarse con ese último partido? Coger la Copa del Mundo y a casa.

A.I. [Carcajada]. A mi edad claro que se te pasa por la cabeza, pero no, seguiré jugando. En otro sitio. De momento, ojalá quiera Dios que estemos ahí peleando por la Copa del Mundo. Creo que tenemos selección para pelear siempre que hagamos las cosas bien. Vamos a ello.

«El gol que viste por la tele no es el gol»

«El 11 de julio es ya como el día de mi cumpleaños. Fue un momento increíble, parecía que todo se hubiera detenido, que estuviera congelado el tiempo. Cuando hice el control, se me quedó la pelota botando perfecta. Sabía que era el momento, que tenía que ser gol. ¿Por qué? No sabría explicarlo con palabras. Lo sentí. Era el momento, el nuestro, el de España. Solo pensé que era gol, que el línea no levantaba la bandera y me salió instintivo quitarme la camiseta. La frase para Dani Jarque la escribió Hugo Camarero justo antes del partido tal y como le pedí. He visto miles de veces ese gol. Pero ¿sabes qué? El gol no es lo que se ve por televisión. Se parece, pero no es así. Desde donde yo estaba, la perspectiva era otra. La sensación en el campo es irrepetible».

Te puede interesar esta entrevista al padre de Andrés Iniesta

Y estos artículos sobre fútbol…

Julen Lopetegui, seleccionador nacional, se la juega

Las cracs del fútbol femenino

El fútbol hace siglo y medio

"personajes"