Este biólogo norteamericano es un experto en envejecimiento. Sus investigaciones están detrás de la rapamicina, una molécula capaz de frenar el deterioro de nuestras células. Y no solo eso. También se sospecha que puede potenciar el efecto de las vacunas de la COVID-19 y hasta mejorar el pronóstico de los casos más graves. Habl amos con él. Por Carlos Manuel Sánchez / Fotografía: Whitehead Institute
• Cómo frenar la vejez: rapamicina, la molécula mágica
Si algún día lo normal es que vivamos 120 años en plenas facultades, habrá que darle las gracias a David Sabatini (Nueva York, 53 años). El biólogo norteamericano, hijo de una pareja de científicos argentinos que emigraron a Estados Unidos, no es el único que ha hecho progresos en nuestra comprensión de los mecanismos de la longevidad, pero su descubrimiento de cómo una molécula, la rapamicina, frena el desgaste de las células abrió la puerta a decenas de líneas de investigación. Sabatini, que dirige su propio laboratorio en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), recibió el año pasado el premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA, aunque todavía no ha podido viajar a España a recogerlo.
XLSemanal. Toda la atención está en el coronavirus. Pero el cáncer, el alzhéimer o la diabetes no han desaparecido ¿Estamos tan centrados en resolver un problema que nos hemos olvidado de todos los demás?
David Sabatini. Los laboratorios siempre están buscando fondos. Así que ahora hay una tendencia a solicitar líneas de investigación relacionadas con el coronavirus porque vas a captar esos fondos. Es natural. Pero no hay tanto dinero como se piensa para el coronavirus si lo comparamos con otras áreas de investigación. Lo que nos interesa a los biólogos es abrir puertas.
XL. ¿Cree que la rapamicina puede ser una de esas puertas? (El pasado 1 de febrero, The Lancet publicó un artículo firmado por científicos de Estados, China y Reino Unido que abogan por realizar ensayos clínicos a gran escala con rapamicina para evaluar si previene el contagio del coronavirus en ancianos y también si puede mejorar el pronóstico en pacientes con síntomas severos).
D.S. La rapamicina se ha utilizado sobre todo como un inmunosupresor. Puede pensarse que inmunodeprimir no es algo deseable cuando te enfrentas al coronavirus. Pero hay indicios de que la rapamicina puede potenciar el efecto de las vacunas. Además, tiene propiedades antienvejecimiento. Y con la edad hay una disminución de la actividad del sistema inmune. Este factor está siendo decisivo y explica por qué el coronavirus contagia más a las personas mayores y por qué los efectos, una vez que te contagias, son más peligrosos en la gente mayor que en los jóvenes.
XL. Usted descubrió el efecto inhibidor de la rapamicina en los mamíferos hace 28 años, y eso hizo que muchos otros se pusieran a investigarla. Pero los titulares, que la calificaban como la ‘molécula milagro’ o el elixir de la larga vida, no llegaron hasta 2009…
D.S. Sí, fue por un experimento con ratones que hizo un equipo estadounidense. Los ratones que tomaron rapamicina vivieron el equivalente a unos diez años humanos más. Pero se criticó que estos ratones estuvieran en jaulas, aburridos, gordos y que ya fueran bastante viejos. ¿Cuál sería el efecto en un animal más joven, que se moviera, que estuviera libre? ¿Sería igual de espectacular?
«La COVID-19 es un ejemplo dramático de una enfermedad que está relacionada con la edad. A los 75 años, el riesgo es muy grande. Y no sabemos por qué»
XL. ¿Y lo sería?
D.S. En la actualidad hay un experimento en marcha que consiste en dar rapamicina a perros que no están en el laboratorio, sino que conviven con familias. Son perros de diferentes razas, edades, dietas… Ya hay indicios prometedores.
XL. Con las vacunas del coronavirus, todo ha ido mucho más rápido. ¿Se ha respetado el equilibrio entre seguridad y velocidad?
D.S. No soy un experto en vacunas. Pero hemos visto lo que el mundo es capaz de conseguir cuando hay un entendimiento entre científicos y una industria lista para actuar. Yo me pondré la vacuna, desde luego.

«En mi día a día tengo en cuenta lo que sabemos sobre el envejecimiento. Hay dos cosas beneficiosas: una alimentación con pocos carbohidratos e intento incorporar periodos de ayuno, aunque no todos los días. Yo me salto el desayuno», David Sabatini
XL. En Estados Unidos, muchos se niegan…
D.S. Las vacunas son una de las grandes invenciones de la humanidad. Me sorprende la cantidad de gente en mi país que se opone a las vacunas, a pesar de que las evidencias de sus beneficios son abrumadoras. Por supuesto, una vacuna puede tener efectos secundarios en una persona, pero el conjunto de la sociedad se beneficia.
XL. ¿Valoraremos más a los científicos a partir de ahora?
D.S. No lo creo. Por desgracia, la sociedad olvida pronto.
XL. Investigar para alargar la vida debe de ser muy estimulante, ¿pero no tiene la impresión de que hemos fracasado en algo tan elemental como proteger a nuestros ancianos?
D.S. Es un asunto al que le doy vueltas. Creo que la COVID-19 es un ejemplo dramático de una enfermedad relacionada con la edad. El riesgo para los mayores, en especial a partir de los 75 años, es muy grande. Esto nos sugiere varias cosas.
XL. Diga, diga.
D.S. Una es que la fisiología de las personas mayores es diferente a la de los jóvenes y debemos averiguar por qué. Incluso en la gente que se conserva bien, la edad agrava el impacto de muchas enfermedades. Y tampoco sabemos muy bien por qué. Puede que el sistema inmune esté deteriorado o puede que no; puede que solo funcione de manera distinta. Hay que seguir investigando.
XL. ¿Podemos frenar el envejecimiento?
D.S. Podremos ralentizarlo, lo que no se puede es revertir la edad. Ningún científico serio diría que un fármaco o una terapia pueden hacernos rejuvenecer. Pero sí que hay datos esperanzadores de que la rapamicina podría ayudarnos a envejecer mejor y más lentamente.
XL. ¿La pandemia es un punto de inflexión en la historia?
D.S. No creo que nuestra sociedad cambie de manera dramática. Creo que habrá implicaciones durante quizá unos diez años, pero no nos cambiará. Creo que apreciaremos lo importante que es una buena salud pública y poco a poco volveremos a nuestras rutinas.
XL. ¿Saldremos de esta?
D.S. Sí, por supuesto. La historia demuestra que siempre lo hemos hecho, aunque lo haremos más lentamente de los que nos gustaría.
XL. ¿Qué hace usted para cuidarse?
D.S. Tengo en cuenta un poco de lo que sabemos sobre al envejecimiento. Lo que es beneficioso a largo plazo. Hay dos cosas: una alimentación que no tiene muchos carbohidratos, porque hay evidencias de que cierta restricción calórica, que mantiene a raya los niveles de insulina, es beneficiosa. E intento incorporar algunos periodos de ayuno, aunque no todos los días. Y la manera más fácil de hacerlo es saltarse una comida de vez en cuando. Yo me salto el desayuno. También hago deporte. Pero no soy un militante. Me gusta disfrutar de la vida.
XL. ¿Toma rapamicina?
D.S. No.
XL. ¿Por qué no?
D.S. Porque creo que hay que investigar más. Pero conozco a muchos colegas que la toman.
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