El aislamiento de millones de familias y de los enfermos ha encontrado una tabla de salvación en las telecomunicaciones. Nunca habíamos hablado, cantado, bailado y llorado tanto delante de una cámara.
Miles de tabletas han sido donadas a los hospitales por empresas de telecomunicaciones y también cedidas por particulares, para que los enfermos ingresados pudiesen comunicarse con sus seres queridos. Para las personas mayores han sido un suplemento anímico decisivo.
Comunicación y energía: el músculo que nos mantiene unidos frente a la pandemia. Conectar ha sido el eje central del confinamiento. Las empresas de comunicación y energía se han convertido en los pilares contra la crisis del coronavirus, a pesar de la avalancha del teletrabajo. En dos semanas de confinamiento ya habíamos superado el consumo de Internet previsto para 2020 y el suministro de energía no ha fallado.
Después del coronavirus… ¿el fin de la oficina? El teletrabajo se ha convertido en el gran éxito de un experimento laboral al que nos hemos visto empujados a causa de la crisis del coronavirus, en tiempo récord. Pero, ¿ha venido para quedarse? Los expertos analizan las ventajas y los inconvenientes