Un lector nos mandaba esta carta a la sección El bloc del cartero, de Lorenzo Silva
Nos intentan vender el teletrabajo como la nueva panacea. Tú trabajas en casa, la luz la pagas tú, no la empresa, igual que Internet; el local lo pones tú, no la empresa, y si tienes que imprimir, la impresora, la tinta y el papel, también los pagas. Hasta llegará el caso de que tengas que aportar el ordenador. Por tanto, una empresa de diez o cien trabajadores puede dejar de pagar el alquiler de una oficina, la luz, el material e incluso los ordenadores. El siguiente paso será pasar a todos los trabajadores de teletrabajo a autónomos, ya que no trabajan en la empresa, sino desde su casa y pueden facturar por horas. Supongamos la utopía, ¿distopía? de que un 80 por ciento de la población pudiera teletrabajar. Aquí meto que pudieras hacer las zanjas de la calle desde casa, que el súper pudiera enviar a la gente a sus hogares y desde allí servir los pedidos, y se pudieran cultivar lechugas en macetas desde las viviendas, y que, en el colmo de los colmos, el bombero se llevara el incendio a su casa para apagarlo. En este caso, la gente no compraría coches –más parados–; los autobuses, metros y similares tendrían que reducir plantillas –más parados–; la gente no saldría de su casa para trabajar –más parados–; gasolineras cerradas –más parados–… Esta panacea será para los de siempre.
Francisco Melper Chamero. Mataró (Barcelona)
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